La Audiencia Provincial de Madrid ha emitido este martes una resolución que favorece a la Superliga. El tribunal madrileño ha estimado el recurso presentado por A22, la sociedad que defiende los intereses de la nueva competición de clubes impulsada por el Real Madrid y el Barça, y ha obligado a reestablecer las medidas cautelares dictadas en su día por el juzgado de lo mercantil de Madrid.
De esta forma, la Audiencia revoca el auto de 20 de abril de 2022, de la nueva jueza del juzgado de lo mercantil asignada al caso de la Superliga, que decretó el alzamiento de las medidas cautelares que ese mismo juzgado había impuesto un año antes. Es decir, quedan restauradas las medidas cautelares que impidieron la adopción por parte de la UEFA de medidas --sanciones, multas, etc-- contra los clubes fundadores de la Superliga.
Se trata de una medida que a estas alturas del proceso podría carecer de efectos prácticos ya que está previsto que en esta primavera dicte sentencia el TJUE desde Luxemburgo. Sin embargo, para los fundadores de la Superliga es una manera de reforzar la protección y amparo que buscan de la justicia, además de que se puede interpretar como un argumento más para que desde Luxemburgo el Tribunal Europeo falle en contra de las sanciones de FIFA y UEFA.
Segunda resolución adversa en un día
De hecho, ese fue el sentido del auto de abril de 2021 que emitió el juzgado mercantil que decretó las primeras medidas cautelares que ahora son restauradas. En esa misma línea se pronuncia la Audiencia Provincial de Madrid: "A la vista de los indicios que se han puesto a nuestro alcance, no nos parece que el modo de conducta de las demandadas pueda justificarse como una protección de los intereses generales del fútbol europeo, sino que lo que advertimos es una actuación que reúne todas las características de un injustificable abuso por quién ostenta una posición de dominio. Luego la tutela cautelar debe ser restaurada".
Tras conocerse la noticia la Liga también se ha pronunciado al respecto a través de un comunicado. Se trata del segundo auto de medidas cautelares que la patronal del fútbol español recibe en contra este mismo martes, ya que también se ha emitido hoy una resolución que obliga a la Liga a inscribir al futbolista Gavi como jugador del primer equipo del FC Barcelona. Una decisión que la organización que preside Javier Tebas ha obedecido, aunque sin dejar de manifestar su disconformidad y amenazas futuras.
Comunicado de la Liga
Más allá del asunto de Gavi, esto es lo que manifiesta la Liga sobre el auto relativo a la Superliga: "En el día de hoy, se ha notificado a LaLiga el Auto de la Audiencia Provincial de Madrid, de fecha 30 de enero de 2023, por el que se estima el recurso de apelación de European Superleague Company (“ESLC”) contra el alzamiento de la medida cautelar adoptada por el Juzgado de lo Mercantil de Madrid en abril de 2021.
La Liga, como parte interesada en este procedimiento, acepta este pronunciamiento cautelar pero queda a la espera de la resolución del procedimiento principal en el Juzgado de lo Mercantil de Madrid una vez se conozca la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (“TJUE”).
En precedentes anteriores de los tribunales de la UE y en la reciente opinión del Abogado General Athanasios Rantos del pasado mes de diciembre, han considerado inequívocamente legítimos y necesarios principios como la integridad, el mérito deportivo y la apertura de las competiciones.
La Liga confía en que el TJUE apoye el actual modelo europeo del deporte, que cuenta con el respaldo de las instituciones europeas y los gobiernos nacionales.
La Liga es una firme defensora del actual modelo de fútbol europeo, que ha demostrado su éxito permitiendo un adecuado desarrollo de nuestro deporte, el fútbol, desde la base hasta las categorías profesionales, con una convivencia adecuada entre las ligas nacionales y las competiciones europeas.
La creación de una Superliga ajena a este modelo de gobernanza significaría además el final de las ligas nacionales europeas, terminaría con un modelo que ha demostrado su eficacia durante más de 100 años y rompería el sueño de los millones de aficionados de las competiciones nacionales. La creación de una liga diseñada para enriquecer a los clubes más grandes y concentrar el poder en un pequeño número de equipos que ya dominan el fútbol europeo, también provocaría la pérdida de decenas de miles de puestos de trabajo y reduciría drásticamente los ingresos fiscales de las arcas públicas de todo el continente".