No hay duda de que la nueva competición de Gerard Piqué y Kosmos, la Kings League, puede suponer una revolución para el fútbol nacional. Desde su puesta en marcha, cada uno de los streamings y jornadas están arrasando en datos de audiencia. No en vano se trata de una nueva forma de ver un deporte que, pese a los continuos retoques de normativa y la entrada del VAR, mantiene una esencia tradicional para muchos ya obsoleta. Piqué y Kosmos, en su afán por potenciar el entretenimiento --y de paso hacer negocio--, están impulsando un formato con personajes mediáticos como Ibai Llanos, youtubers como The Grefg y exjugadores de la talla del Agüero y Casillas.
Los patrocinadores hacen cola para poder vincular su nombre al torneo, conscientes del foco mediático que está atrayendo en las últimas semanas. No obstante, detrás de las risas y el aire distendido que irradia la Kings League, también existe una serie de personas e instituciones deportivas que se han visto perjudicados por la irrupción del torneo. Una de las consecuencias negativas de la Kings League tiene que ver con la sede que ha elegido para disputar los partidos. Kosmos llegó a un acuerdo con el Port de Barcelona, y eso ha provocado que dos modestos clubes de Tercera Catalana de fútbol sala hayan tenido que mudarse a otras instalaciones.
Varios equipos se quedan sin instalaciones
Se trata del Terra Negra y el Inter Hospitalet, equipos que hasta ahora se ejercitaban en el ZAL, un polideportivo ubicado en la zona portuaria de Barcelona y que está gestionado por el organismo público. Al igual que las secciones de fútbol sala y de baloncesto del Espanyol, los dos equipos mencionados han visto interrumpidos sus planes a mitad de temporada. Con el calendario anual iniciado, a principios de diciembre de 2022 se les comunicó que debían dejar de usar las instalaciones debido a unas obras que iban a realizarse. Unas reformas auspiciadas por la Kosmos de Gerard Piqué, y diseñadas por la Kings League para poder desarrollar su competición con normalidad y con sede oficial. El pabellón ha cambiado de nombre tras el anuncio de uno de los sponsors del torneo --que también patrocina al FC Barcelona--, y ha pasado a llamarse Cupra Arena, al más puro estilo NBA.
La cuestión es que los afectados han tenido que buscarse un nuevo lugar para sus entrenamientos, y además casi de un día para otro. Cierto es que Piqué y Kosmos se han ofrecido a buscar alternativas y pagarles el coste de entrenar en otro pabellón. Por desgracia, a estas alturas del curso no quedan instalaciones libres, y solo pueden ejercitarse a horas intempestivas o en espacios muy reducidos, que no están del todo adecuados a la práctica deportiva. En lo que respecta al Inter Hospitalet, se ha visto obligado a mudarse a Gavá, a unos 30 kilómetros de Barcelona. Las secciones del Espanyol, por su parte, siguen sin encontrar pistas en la ciudad donde poder entrenar con normalidad.
El Júpiter, perjudicado por la Kings League
De forma paralela, otro equipo que se está viendo afectado directamente por el auge de la Kings League es el Club Esportiu Júpiter, un histórico del fútbol amateur catalán. Fundado en 1909 en el barrio de San Martín de Provensals (Barcelona), el equipo ha perdido a dos de sus mejores futbolistas --de quienes se desconoce la identidad-- en el momento más importante de la temporada. Ambos habrían abandonado el club para recalar en conjuntos de la Kings League, según ha denunciado un grupo de aficionados del propio Júpiter.
"Como grupo siempre hemos defendido el fútbol popular, para nuestro club y para el resto, porque creemos que el deporte tiene que ser respetuoso con los forofos, los jugadores y la historia de los clubes, y no un pretexto para hacer ricos a los más ricos", puede leerse en uno de los comunicados de Reducte GrisGrana a través de Twitter. En el mismo hilo, se critica directamente el daño que está ocasionando la nueva competición de Piqué y Kosmos a dicho club --y a otros del fútbol amateur catalán--, que milita actualmente en Segunda Catalana.
"El negocio de la Kings League ha golpeado indirectamente a un Júpiter en horas bajas con la pérdida de dos jugadores en un momento crucial. Jugadores que en la Kings League defenderán a los poco prestigiosos Ultimate Móstoles y Jijantes FC durante un par de meses", continúa el grupo. En este sentido, Reducte GrisGrana arremete también contra el contexto y la falta de compromiso de los futbolistas. "Entendemos que la precariedad del fútbol de club en Segunda Catalana y la oferta de jugadores amateur a precios bajos favorecen la fuga de estos, pero no lo podemos justificar. Es una falta de respeto que no haya un mínimo compromiso", manifiestan.
Unas consecuencias que pueden ir a más
Los equipos mencionados del balompié popular, al igual que otros que también han denunciado situaciones adversas, están sufriendo los daños colaterales del éxito de la Kings League. Deberán esperar hasta el 26 de marzo para volver a la normalidad, si es que lo consiguen. Esa es la fecha en la que acaba el torneo, aunque los implicados sospechan que Piqué no dejará libre el Cupra Arena al tener otros proyectos en mente, como una Liga femenina de las mismas características --la Queens League-- que podría empezar en mayo.
A todo esto, la segunda edición de la Kings League está asegurada tras el éxito que está teniendo la primera, en un híbrido de fútbol y entretenimiento online. Está previsto que el proyecto se amplíe, en especial por el bombazo anunciado por Joan Laporta en el que la competición podrá disputar su fase final en el Camp Nou, dejando claro que se tratará de uno de los eventos más seguidos en términos de audiencia. La duda está en si eso acrecentará todavía más, o no, los efectos negativos sobre el fútbol amateur en Barcelona y sus proximidades.