La sombra de la sospecha penal cae este viernes con fuerza sobre Dani Alves. El glorioso exjugador del FC Barcelona, que ostenta el honor de ser el futbolista con mayor palmarés de la historia del fútbol, ha sido detenido y encerrado en Brians 1. Restará en prisión preventiva hasta que se resuelva el juicio oral sobre la supuesta agresión sexual que habría perpetrado sobre una joven en la madrugada del pasado 30 de diciembre en un baño privado de la discoteca Sutton. Su club actual, el Pumas de México, ha rescindido su contrato.
La supuesta víctima denunció los hechos ante los Mossos y le acusa de violación, cosa que, de confirmarse, acarrearía una pena de prisión de cuatro a 12 años siempre que no concurran multitud de circunstancias agravantes, lo que podría ampliar la supuesta condena a 15 años. La presunción de inocencia indica que Alves es inocente hasta que se demuestre lo contrario, pero tanto el fiscal como la jueza han considerado pertinente su ingreso en prisión preventiva a tenor del posible riesgo de fuga y, principalmente, de la extrema gravedad de los hechos que se le imputan. Siempre tuvo fama de ligón y mujeriego, como muchos otros futbolistas. Cuentan que, en sus buenos tiempos, hasta aprovechaba los semáforos en rojo de la capital catalana para intentar ligar con las chicas. Sin embargo, daba la sensación de que se había centrado mucho a raíz de su relación con Joana Sanz, que está atravesando un calvario.
Daniel Alves da Silva (6 de mayo de 1983, Juazeiro) estaba de moda hace un año en Barcelona. Fue presentado ante la afición como un auténtico héroe en noviembre de 2021, poco después del nombramiento de Xavi Hernández como entrenador del primer equipo, ante más de 10.000 aficionados que acudieron al Camp Nou para arroparlo, movidos por el grato recuerdo que dejó tras su anterior etapa, triunfal. Un año después, su imagen está quedando muy devaluada tras conocerse las duras acusaciones de una joven que le ha denunciado por, supuestamente, haberla forzado a realizar un sinfín de actos sexuales que llevan al estremecimiento colectivo.
El mejor lateral del mejor Barça
En su legado siempre quedará el papel inestimable que representó en el Barça de Pep Guardiola. Está considerado uno de los mejores laterales derechos de la historia del club azulgrana, si no el mejor, porque gracias a su físico privilegiado supo compaginar unas tareas defensivas donde no se desempeñaba nada mal --aunque a veces se columpiaba un poco-- con una voracidad ofensiva que le convirtió en un arma letal para el ataque culé. Solamente sus centros al área generaban debate, pero su velocidad, efectivo disparo y comprensión del juego enamoraban a la mayoría de culés. Incluido a Leo Messi, de quien se convirtió en el mejor socio posible durante varios años y terminaron fraguando una formidable amistad que todavía perdura.
Entre 2008, cuando fue fichado del Sevilla a petición de Guardiola por 35 millones de euros, y 2016, cuando se despidió visiblemente molesto del Barça de Bartomeu porque el club se negó a renovarle al alza, Dani Alves llegó a levantar la friolera de 23 títulos, incluidas tres Champions y seis Ligas. A nivel presidencial tuvo mejor conexión con Laporta, a pesar del buen trato que Sandro Rosell dispensó siempre a los brasileños. Fue Laporta quien le fichó en dos ocasiones. Tal vez por ese motivo quiso dejar en mal lugar a Bartomeu, llegando a mentir sobre un ofrecimiento que le hizo en privado y que siempre negó en público, como pudimos descubrir en Culemanía el año pasado.
Exjugadores del Barça entre rejas
No es la primera vez que un exjugador del Barça se enfrenta a la incómoda situación que atraviesa Dani Alves, encarcelado. Aunque ninguno de los casos anteriores tuvo como móvil del crimen un acto de tipo sexual. Ni siquiera Ronaldinho, cuya predilección por las mujeres y orgías, es de sobras conocida. Ronnie estuvo en prisión durante un mes en Paraguay por falsificación de pasaporte. También el rumano Gica Popescu estuvo entre rejas un año y ocho meses por fraude y blanqueo de capitales. Más lejos en el tiempo encontramos los casos de Zamora y Luis Blanco, por afiliación a partidos nacionalistas o por rebelión, en tiempos de la Guerra Civil y el franquismo. El último caso sonado es el de Samitier, que estuvo en prisión provisional durante unas horas por atropellar a dos ciclistas, matando a uno de ellos.
Otros ilustres exbarcelonistas que pudieron acabar entre rejas fueron Maradona y Neymar, este último también acusado de violación hace unos años en Brasil. Además, otros futbolistas del Barça se libraron por los pelos tras ser considerados culpables de defraudar a Hacienda, aunque mancharon su historial de antecedentes penales. Son los casos de los argentinos Leo Messi o Javier Mascherano, entre otros.
Los expresidentes, también
Peor suerte han tenido los últimos presidentes del FC Barcelona. Sandro Rosell pasó casi dos años en prisión preventiva antes de ser juzgado. Tras ese largo periodo entre rejas, fue declarado inocente y el Estado le compensó con una leve indemnización económica. José Luis Núñez también estuvo en prisión por sobornar a varios inspectores de Hacienda. Aunque le condenaron incialmente a seis años de cárcel, pasó solamente 71 días a la sombra. Mucho menos tiempo estuvo Josep María Bartomeu: los Mossos le obligaron a pasar una noche en el calabozo tras ser detenido a raíz de la investigación del Barçagate, que todavía sigue sub iudice.
Muchos otros deportistas de talla mundial han sido acusados de violación a lo largo de los años. Desde el antes mencionado Neymar hasta el difunto Kobe Bryant. Desde Cristiano Ronaldo, de quien se dice que compró su silencio, a Robinho, sobre quien pesa una condena firme de nueve años en Italia. El futbolista Santi Mina, condenado a cuatro años de cárcel por abuso sexual, es otro ejemplo. Karim Benzema también fue investigado por el caso Valbuena, pero se libró de acabar entre rejas con una condena a un año de prisión y multa de 75.000 euros.
Los entonces futbolistas del Eibar Sergi Enrich y Antonio Luna también evitaron la cárcel tras filtrar un vídeo manteniendo relciones sexuales con una misma muchacha. Como Lucas Hernández, del Bayern, que se ha librado de entrar al trullo a pesar de acumular varias condenas por maltrato de género sobre su mujer. Veremos si Dani Alves también se libra o acaba apagando, pero su encarcelamiento preventivo es un mal augurio.