Indignación total en el FC Barcelona. La entidad que preside Joan Laporta ha pasado al ataque contra la Liga de Fútbol Profesional a través de la vía judicial. El Barça ha interpuesto una demanda contra el organismo presidido por Javier Tebas al considerar que está siendo víctima de un trato injusto en comparación al que están recibiendo los clubes firmantes del acuerdo con CVC

Las 38 entidades que se unieron al proyecto de La Liga Impulso gozarán de un aumento de la masa salarial del 15% independientemente de su situación económica. Se trata de un beneficio especial para los equipos que siguieron las directrices de Tebas y firmaron con CVC. Sin embargo, desde el Barça consideran que no comporta un trato de favor equitativo con respecto a los no firmantes, como es el caso del club azulgrana. 

Javier Tebas en la Asamblea de LaLiga para ratificar el acuerdo con CVC / EFE

Javier Tebas en la Asamblea de LaLiga para ratificar el acuerdo con CVC / EFE

Así lo ha explicado este jueves la Agencia EFE: el Barça ha interpuesto una demanda contra la Liga en el juzgado mercantil número 7 de la capital catalana de la que la patronal de los clubes tuvo conocimiento el pasado lunes. El club blaugrana ya recurrió antes la decisión del comité control económico de la Liga ante el Comité de Segunda Instancia de la licencia UEFA de la RFEF y se desestimó su recurso.

Acuerdo oficial con CVC

Por ello, el Barça cambia su hoja de ruta judicial y se dirige al mercantil para denunciar que no puede competir en igualdad de condiciones con los otros 38 clubes de la Liga de Fútbol Profesional que en agosto de 2021 firmaron el acuerdo con CVC. Los otros tres que se negaron a apoyar el proyecto fueron el Real Madrid, el Athletic Club y el Ibiza.

Los miembros de LaLiga Impulso, reunidos en el Centro de Convenciones de Port Aventura / LaLiga

Los miembros de LaLiga Impulso, reunidos en el Centro de Convenciones de Port Aventura / LaLiga

Este acuerdo, por el que la Liga cedió a CVC el 10,95% de su negocio a cambio de 1.994 millones de euros, permitió crear La Liga Impulso, que contempla que el 70% de los fondos recibidos por los clubes cada temporada deben invertirse en infraestructuras. Otro 15% ha de destinarse para enjugar la deuda financiera, mientras que el 15% restante los clubes pueden utilizarlo para ampliar el límite salarial de sus respectivas plantillas deportivas.

Trato desigual 

El Barcelona entiende que, en la situación actual, no puede competir con las mismas reglas que el resto de clubes en lo que a las condiciones de Fair Play Financiero se refiere. Ya que no puede ampliar el limite salarial de su plantilla en ese porcentaje y desconoce respecto a qué presupuesto o partida de ingresos podría hacerlo, si se diera el caso. Esto es lo que, según la entidad catalana, le ha llevado a reclamar judicialmente lo que considera un derecho que LaLiga le impide ejercer.

 

Sin embargo, la postura de la Liga es muy diferente al argumentar que no cabe comparación posible entre las palancas del Barcelona y el Plan Impulso. En este último, los clubes adheridos se someten a un control de la Liga, que debe aprobar el destino de los fondos. Además, estos clubes tan solo aumentan su límite salarial en un 15% y solo tiene efecto las tres primeras temporadas.

La Liga se defiende 

Asimismo, la Liga recuerda que el artículo que regula este aspecto en el Plan Impulso sostiene de forma inequívoca que la aplicación del mismo es exclusiva a los clubes que están dentro del proyecto. En el caso de las palancas del Barcelona, que le han servido a la entidad presidida por Joan Laporta para subir su límite salarial en un 100%, la Liga no fiscaliza el destino de los fondos. 

Joan Laporta y Javier Tebas, enfrentados en una guerra fría interminable / EL ESPAÑOL

Joan Laporta y Javier Tebas, enfrentados en una guerra fría interminable / EL ESPAÑOL

De permitirle el ente ahora subirlo otro 15%, la cifra total ascendería a un 115%, lo que supondría, según la Liga, un claro trato discriminatorio para el resto de los clubes, además de generar un déficit de pérdidas acumuladas. En el Barça no lo ven igual. Ni parecido.