"Papá, en el Barça están los mejores, yo quiero jugar aquí”. Eso fue lo que Pablo Martín Páez Gavira, conocido mediáticamente como Gavi, le dijo a su padre el día que Jordi Roura les invitó a Barcelona para que visitaran la Masía. El exresponsable del fútbol base del FC Barcelona ya intuía por aquel entonces, en 2014, que ese jovenzuelo de Los Palacios tenía todas las cualidades futbolísticas para convertirse en un crack. El tiempo le ha dado la razón. Gavi cumplió los 18 años el pasado 5 de agosto, y desde finales de 2022 es el jugador más valioso del mundo a su edad.
La entidad catalana pagó 10. 000 euros al Betis para hacerse con sus servicios, aunque los culés no eran los únicos que lo querían. También lo intentaron Villarreal, Sevilla, Real Madrid y Atlético. El centrocampista, sin embargo, lo tenía claro desde el principio. Quería jugar en el equipo de sus grandes ídolos, aquellos que le hacían alucinar frente a la televisión. Y por si las moscas, Iván de la Peña le ayudó a verlo más claro. “Nos movimos muy rápido. Su agente Iván de la Peña nos ayudó mucho”, contó Roura en una entrevista concedida en los últimos meses.
Meteórica progresión del valor de mercado
El Barça de Laporta rubricó meses atrás la renovación del canterano, que firmó hasta 2026 con una cláusula de 1.000 millones. Una modificación contractual que todavía no ha podido fraguarse debido a la complicada situación con el Fair Play Financiero, pero que está cerrada a la espera de hacerle hueco entre la desorbitada masa salarial de la plantilla. La realidad es que el dinero nunca fue la gran prioridad para el sevillano. Tampoco cuando el Manchester United trató de seducirle, años atrás, con una oferta que rondaba los cinco millones de euros en tres años.
Los 10.000 euros que abonó el Barça al Betis por Gavi han derivado, actualmente, en un futbolista con un valor de mercado de 90 millones de euros. Costaba 25 kilos poco después de debutar con el primer equipo de la mano de Ronald Koeman, en octubre de 2021, y su crecimiento exponencial ha hecho que esos números se incrementen de forma continuada. El 30 de diciembre de 2021 ya tenía un valor de 40 millones para Transfermarkt, un valor que llegó a los 60 millones el 21 de marzo de 2022, cuando aún tenía 17 años. Ya por aquel entonces era el jugador más caro del mundo a su edad.
Sus actuaciones con el FC Barcelona y la llamada de Luis Enrique para la Selección hicieron que su precio se encareciese hasta los 70 millones el pasado 23 de septiembre, y desde el 7 de noviembre Gavi ya está valorado nada menos que en 90 millones. Un diamante en bruto que el Barça no quiere perder, más allá de que el dinero le vendría de perlas para solucionar parte de sus problemas económicos a corto plazo.
Origen humilde y ascensión en La Masia
El príncipe de los cordones desatados siempre ha valorado la felicidad por encima del dinero. Sentirse a gusto, en un entorno donde se sienta valorado. Eso ha permitido su ascensión meteórica. Hijo de una familia humilde, comenzó jugando en un club modesto de Sevilla: la Liara. "Era el equipo de Gavi. Jugaba él solo”, señala en una entrevista reciente su excompañero, Alejandro Roldán. "Un chaval hipercompetitivo. Con ese gen que solo comparten los campeones". Otro de sus compañeros, Fernando Mayorga, le recuerda así: “Perdimos en penaltis una final y lloró mucho, pobrecito”.
De la Liara se marchó a las categorías inferiores del Betis. Con 9 años, fue capaz de marcar 98 goles en una sola temporada. “Al Sevilla lo tenía loco. Le daba un repaso cada vez que lo cogía...”, rememora Fernando Cáceres, su entrenador en Benjamines. Y en una competición a nivel mundial disputada en Portugal, el Betis de Gavi le metió 5 al Barça en la final. Una exhibición que le llevó a La Masia con la citada intermediación de Jordi Roura y su actual agente, Iván de la Peña. Aquí, en Barcelona, ha seguido creciendo a un ritmo endiablado.
Reclamo mediático de presente y futuro
De los jugadores nacidos en 2004, es sin duda el que más consolidado está en la élite. El que le sigue más de cerca es Youssoufa Moukoko (Borussia Dortmund), curiosamente uno de los futbolistas en la agenda de Mateu Alemany para reforzar al equipo de Xavi el próximo verano. Roméo Lavia, pivote belga del Southampton, le sigue con un valor de 25 millones de euros.
Lo cierto es que Gavi promete muchas alegrías si sigue jugando en el FC Barcelona en el futuro. Y en el hipotético caso de que se vaya traspasado algún día, el club recibiría una compensación económica más que beneficiosa para sanear sus arcas. Cualquier opción es buena para los intereses de la entidad.
En los últimos meses, se ha coronado con el Trofeo Kopa y el Golden Boy. Es también uno de los jugadores del Barça que más camisetas vende en la actualidad, y promete convertirse en el principal reclamo publicitario del Barça junto a Pedri. Una cara visible más, y de largo recorrido, para seguir expandiendo el grado mediático de la marca azulgrana. Gavi enfoca su futuro con una mirada que irradia ilusión, y no es para menos. No es más que el reflejo de lo que siente el barcelonismo cuando lo ve correr, bregar y maravillar sobre el césped.