Josep Maria Bartomeu se las tuvo más de una vez con Leo Messi. Las negociaciones para renovar el último contrato del astro argentino no fueron fáciles ni tampoco fue agradable la reacción del futbolista cuando, a través de un burofax, pidió su salida del club en agosto de 2020. Dos años después, Messi está enfrentado al actual presidente, Joan Laporta, y tiene mejor sintonía con Bartomeu, a quien acusó de hacer "malabares" en materia de fichajes.
El tiempo pone a todo el mundo en su lugar. El legado de Bartomeu es interpretativo, pero el Barça ganó cuatro Ligas y una Champions, entre otros títulos, con él de presidente. También se dispararon los ingresos por patrocinio y derechos de televisión. El precio, sin embargo, fue muy elevado, con un gran incremento de la masa salarial tras grandes fichajes y renovaciones al alza y de larga duración.
Salarios disparados
El modelo de Bartomeu reventó con la crisis del coronavirus. Cayeron los ingresos y las cuentas se resintieron mucho. Los contratos de Messi, Suárez, Piqué, Griezmann, Coutinho, Dembelé, Busquets y Alba, entre otros, se dispararon.
La oposición y una buena parte de los medios de comunicación se cebaron con Bartomeu. El principio del fin fue la humillante derrota contra el Bayern de Múnich (2-8) en Lisboa. En partido de la Champions.
Sentencia a Suárez
Bartomeu, entonces, activó una revolución que llegó tarde. Prescindió de Suárez y molestó a Messi. El crack argentino presionó para irse gratis del Barça con el famoso burofax, pero la respuesta del presidente fue contundente: “Siendo yo presidente no te vas a ir del Barça”.
Meses después, Laporta ganó las elecciones y se convirtió en el nuevo presidente. Durante la campaña electoral recalcó que tenía la fórmula para renovar a Messi. En sus primeros meses al frente del club, negoció su continuidad con su padre, Jorge Messi. Todo estaba preparado para la firma, pero Laporta reculó y los Messi se sintieron engañados y traicionados.
Mensajes con Messi
Desde entonces, las relaciones entre Laporta y los Messi son muy frías. Leo, en cambio, se ha intercambiado algún mensaje con Bartomeu, el presidente que atendió casi todas las demandas del astro argentino y de los pesos pesados de la plantilla del Barça.
Con él de presidente, Messi agotó su contrato con el Barça. Con Laporta, en cambio, tuvo que cambiar Castelldefels por París. En Barcelona, mientras, sueñan con el regreso del crack argentino, ya sea como futbolista o con un cargo deportivo.