El FC Barcelona ha firmado 11 fichajes desde que Xavi Hernández llegó al banquillo del primer equipo. Tres de ellos, Aubameyang, Dani Alves y Adama --este último llegó en calidad de cedido--, ya se han desvinculado del club. Los otros ocho --Ferran Torres, Kessié, Christensen, Raphinha, Lewandowski, Koundé, Bellerín y Marcos Alonso-- ayudan a explicar el notable incremento de la masa salarial del club en 138 millones de euros. Desde la entidad se envió el mensaje de que se iban a reducir los salarios disparatados heredados de la junta de Bartomeu. Sin embargo, un año y medio después, no solo no se han reducido, sino que se han incrementado.
La transparencia que prometió Joan Laporta en la rueda de prensa de la Due Diligence está brillando por su ausencia. Ante los medios, se comprometió a explicar las comisiones de los fichajes, cosa que no se ha hecho. El objetivo de reducir los salarios tampoco se está cumpliendo. Con Bartomeu, la masa salarial llegó a ser de 671 millones antes de la pandemia (2018-19). Hoy, en medio de una notable crisis económica que ha llevado a la venta de activos del club, el coste salarial asciende a 656 millones, una cifra que supera los tres anteriores ejercicios económicos (636, 617 y 518).
Estos hechos contrastan con el mensaje que se ha emitido desde el club en los últimos meses. Mientras Laporta se vanagloriaba en cada rueda de prensa de haber conseguido fichajes que han renunciado a salarios y ofertas muy superiores desde la Premier League, la realidad es que ese supuesto esfuerzo de los nuevos fichajes no ha servido para reducir la masa salarial. Todo lo contrario. Se ha ampliado, y mucho.
Dembelé, nuevo salario al alza
En el primer año de Laporta al frente del club sí que se cumplió la promesa de rebajar los salarios drásticamente. Fue una misión que lideró el ex director general, Ferran Reverter, en sintonía con Mateu Alemany, director de fútbol. Los sueldos se redujeron en 100 millones de euros --pasaron de 617 a 518-- gracias a la marcha de jugadores como Leo Messi o Antoine Griezmann. Un año después, en lugar de continuar con ese objetivo de rebajas, las cifras se han vuelto a inflar hasta los 656 millones. Y eso ha sucedido a pesar de que todos los nuevos "han hecho un gran esfuerzo porque querían jugar en el Barça", en palabras del presidente o, más recientemente, de Jordi Cruyff.
El discurso institucional no concuerda con los números. Y, con el paso de los meses, se han ido averiguando los por qués de esta situación. Por ejemplo, se dijo que Dembelé iba a renovar a la baja y, según ha podido saber Culemanía, la realidad es que ha renovado al alza. Por eso se quedó en el Barça, porque la situación económica le compensaba: pasó de cobrar 12 millones brutos a los 16 millones actuales, sin contar variables. Además, el club dijo que la cláusula del jugador era de 100 millones de euros, pero este medio también ha podido saber que la cláusula real es de tan solo 50 millones. Lo más sorprendente del caso es que la mitad, 25 millones, irían a parar a manos del polémico representante del jugador, Moussa Sissoko, que obviamente estará muy interesado en convencerlo para salir del Barça en verano y llevarse esa 'prima'.
Súper contrato para Lewandowski
Tampoco ha habido transparencia con el caso de Lewandowski. Se dijo que llegó al Barça porque su sueño era vestir de azulgrana y renunciaba a mucho dinero. Pero poco se dijo de que iba a ser el futbolista mejor pagado de la plantilla y de que le habían concedido un contrato ascendente por el cual cobraba menos el primer año pero iría cobrando más progresivamente, coincidiendo con la desvinculación prevista de las vacas sagradas: Gerard Piqué, Sergio Busquets y Jordi Alba.
Hay que recordar que el salario de Lewandowski asciende a unos 20 millones de euros brutos el primer año. Por tanto, ya es a día de hoy el mejor pagado, solo por debajo de Sergio Busquets, que cobra 22 millones fijos. Las cifras netas han trascendido y son las siguientes: 10 millones netos el primer año, 13 millones el segundo, 16 millones el tercero y 13 millones el cuarto año. Esto significa que Laporta toma prestada la fórmula de los contratos ascendentes que tanto criticó a Bartomeu y, además, que en su tercera temporada Lewandowski comportará al club un coste superior a los 30 millones. En la segunda y la cuarta costará unos 25 millones.
El dineral de Koundé
El Barça también aplaudió en su presentación el esfuerzo que hizo Koundé rechazando al Chelsea, otro jugador que tiene un salario elevado además de los 50 millones fijos y 10 en variables que costó. Es de los mejores del mundo en su posición, poca duda cabe de ello, pero es un defensa que se lleva, entre fichaje y salario, casi un 20% del dinero obtenido con la venta de los derechos televisivos a Sixth Street.
También están muy bien pagados jugadores como Franck Kessié y Andreas Christensen, que llegaron a coste cero, con la carta de libertad, pero que entre ambos suponen un coste anual al Barça de otros 25 millones brutos. Ambos cobran unos 6,5 millones netos, cifra similar a la de Koundé.
Comisiones silenciadas con Raphinha
Caso a parte es el de Raphinha. En este, más allá del elevado desembolso de la transacción --58 millones fijos + 7 en variables suponen un coste final de 65 millones, el mismo que representó Ferran Torres-- y su salario, que está en la línea de Koundé, Kessié y Christensen, hay que hablar de las comisiones que no se han contado.
Mateu Alemany comentó en rueda de prensa que se habían abonado solamente las comisiones de mercado, pero son muchas las voces que hablan de cifras mucho más elevadas que habrían ido a parar al agente, Deco, socio de Alejandro Echevarría, y persona afín tanto a Jorge Mendes como al presidente, Joan Laporta. Todo el mundo sabe que fue un fichaje presidencialista, no pedido por Xavi, que quería a Dembelé. Tampoco queda claro si en esta operación participó Guim Laporta, el hijo del presidente que ha montado una agencia de representación.
518,75 millones de derechos de TV
El dinero de las palancas (518,75 millones de derechos de TV y 200 millones de Barça Studios) ha sido clave para abordar todas estas operaciones. Sin embargo, la nueva circular impulsada por Tebas complicará al Barça repetir la misma jugada el próximo verano porque representa un veto a las famosas palancas. El Barça sigue negociando la venta del 49,9% de BLM a partir de julio, lo que supondrá otra inyección de ingresos extraordinarios para cuadrar las cuentas. Esta es la estrategia del Barça para no perder dinero mientras trabaja para incrementar los ingresos ordinarios a medio plazo con sponsors, el nuevo estadio y la hipotética Superliga.
En cuanto a la inscripción de nuevos fichajes, la clave para la próxima temporada serán los movimientos de salidas. Traspasos, rescisiones o finalizaciones de contrato con ocho jugadores como principales sospechosos.