El FC Barcelona sigue navegando contra viento y marea para equilibrar las cuentas económicas. La pandemia, primero, y la marcha de Leo Messi, después, han mermado de manera importante la capacidad de generar ingresos de una entidad que en 2019 rozaba los 1.000 millones de euros. Actualmente, los ingresos ordinarios del club rondan los 750 millones y las previsiones de crecimiento a junio de 2023 se han estancado debido a la eliminación de la Champions League. Esta situación, aunada a las nuevas medidas restrictivas de la Liga, complican las próximas ventanas de fichajes a la institución que preside Joan Laporta. La misión imposible de Mateu Alemany está en marcha.
El director de fútbol del Barça cuenta con el aval público tanto del presidente Laporta como de Eduard Romeu, vicepresidente económico del club. Ambos han confirmado la información que avanzó Culemanía el mes pasado, sobre el "milagro" que preparan en el club para poder fichar en enero. De hecho, en el Barça creen que aún lo tendrán más complicado para firmar incorporaciones en verano, donde el club podría verse nuevamente sometido a la regla 1/4 de la Liga.
En busca del nuevo Alves
Conscientes de esta dificultad, desde el equipo de Mateu Alemany trabajan sin descanso para obrar el citado milagro en forma de dos fichajes en enero. Aunque son cinco las posiciones que anhela reforzar el entrenador, dos de ellas son especialmente prioritarias por falta de un fichaje de garantías. Ambas quedaron pendientes en el pasado mercado de verano: un lateral derecho --el que llegó, Héctor Bellerín, no ha pasado la prueba-- y un centrocampista polivalente. Xavi quería a Bernardo Silva, pero no pudo ser y en estos momentos se trabaja en un perfil más físico y menos ofensivo, cuyo coste será notablemente inferior al del crack luso.
Según ha podido confirmar este medio, hay un claro favorito para la posición de lateral derecho: Juan Foyth. El club contactó con su agente, pero su elevada cláusula de rescisión en el Villarreal (55 millones) no facilita el acuerdo. La segunda alternativa interesante es la de Diogo Dalot, jugador portugués del Manchester United que termina contrato en unos meses (30 de junio de 2023). Esta opción gusta en el staff y es más económica, así que parece la más viable. La tercera vía ya se intentó el verano pasado sin éxito: Thomas Meunier. El lateral del Borussia Dortmund tiene contrato hasta 2024.
También intentó el Barça fichar a César Azpilicueta hace unos meses. Finalmente, el internacional español desestimó la opcióin culé y renovó por el Chelsea, donde sigue siendo un hombre importante, además de capitán. Esta opción ya no se contempla, pero con el Mundial han aparecido otros jugadores interesantes, como es el caso del croata Josip Juranovic.
Centrocampista polivalente
La otra opción prioritaria para Xavi Hernández es el centro del campo. Actualmente, el entrenador está satisfecho con el rendimiento de cuatro puntales: Busquets, De Jong, Gavi y Pedri. Ellos cuatro se van turnando en la titularidad. El problema es que si falla alguno, lo que viene detrás no le gusta nada. Franck Kessié no encaja en el modelo Barça y Pablo Torre está demasiado verde todavía. La marcha de Nico González al Valencia en verano deja a la plantilla tocada en esta posición.
Por este motivo, el técnico anhela reforzar la medular aunque sea a costa de perder a Kessié. El costa marfileño tiene opciones sobre la mesa para salir y él lo ve con buenos ojos, porque busca tener más minutos que Xavi no le va a dar. La gran duda es si el club podrá acelerar la operación para ejecutarla este mismo enero. Liberar la ficha de Kessié, de 12 millones de euros brutos, puede ayudar a reforzar las dos posiciones pretendidas: el lateral derecho y el medio campo.
El fichaje de enero se contempla, por tanto, como un recambio directo para Kessié. Lo que no quita la gran preferencia de Xavi por otros dos futbolistas: un interior ofensivo como es Bernardo Silva --una operación que se antoja imposible por ahora-- y un mediocentro posicional. El preferido del míster es Zubimendi, aunque presenta el mismo problema que Foyth: una cláusula de rescisión prohibitiva (60 millones).
Precisamente por este motivo, las opciones más viables que contempla el club pasan por la figura del centrocampista polivalente: que pueda jugar de interior o de pivote, como Busquets. Y en estos momentos los finalistas son Gundogan y Jorginho. La opción de Tielemans también ha sonado, pero no gusta tanto al entrenador, que vería con muy buenos ojos a cualquiera de los otros dos. Tanto Jorginho como Gundogan terminan su contrato en junio de 2023, con lo que podrían llegar en enero a bajo coste o gratis en verano.