La Liga sigue firme con su denuncia hacia la Superliga. La entidad presidida por Javier Tebas ha emitido un duro comunicado en el que arremete de una forma muy contundente contra "la creación de una liga separatista y elitista".
La Liga lucha contra la Superliga
Para la Liga, la creación de la Superliga supondría el fin de las ligas nacionales europeas. La entidad cree que se romperían los sueños de millones de aficionados. Tebas siempre ha defendido el modelo actual, ya que según ha comunicado muchas veces, el fútbol sigue estando al alza.
La Superliga, en la que siguen metidos de lleno Laporta y Florentino, es una seria amenaza para el fútbol tal y como ha comunicado la Liga. "La creación de una liga diseñada para enriquecer a los clubes más grandes y concentrar el poder en un pequeño número de equipos que ya dominan el fútbol europeo, también provocaría la pérdida de decenas de miles de puestos de trabajo", ha publicado la Liga mediante un comunicado oficial.
El Consejo de Europa también se ha posicionado en contra de la Superliga. El Parlamento Europeo ha defendido un modelo abierto, democrático y basado en la meritocracia, respaldado con el 87% de los votos.
Javier Tebas ha asegurado que "el formato del que están hablando es muy perjudicial para las ligas nacionales, por eso saben que, si lo explican, la oposición al mismo seguiría siendo fuerte. Esperemos que la Superliga no prospere porque va a destruir las ligas locales y sus aficiones. No podemos permitir que el fútbol esté en manos de los clubes que más dinero tienen, tenemos que encontrar un equilibrio”.
Vacíos económicos
La Liga cree que económicamente la Superliga no es un modelo sostenible. "La Superliga destruiría el ecosistema económico-deportivo de Europa, impactando en el reparto del dinero entre clubes y federaciones europeas. A corto plazo habrá un vacío económico de las ligas domésticas en favor de la Superliga", ha comunicado la entidad presidida por Tebas.
Según análisis de la Liga, la Superliga aumentaría en 400 millones los ingresos tanto del Real Madrid como del FC Barcelona. A su vez también se generaría una pérdida de ingresos para el resto de los clubes de la Liga del 55%, "con una liga doméstica menos atractiva y que disminuye el interés para el aficionado español".