El FC Barcelona evita otra confrontación en los juzgados. La entidad presidida por Joan Laporta ha tomado la determinación de de renunciar a un millón de euros en su juicio contra la empresa Muro Cortina Modular (MCM). Dicha determinación implica el fin de una confrontación legal que data desde el 2015, en donde la citada compañía reclama hasta casi ocho millones ante el “incumplimiento” del contrato que firmaron en el 2010, durante la primera etapa presidencial del actual dirigente.
El conflicto con MCM
Para entrar en contexto, Muro Cortina Modular es una empresa que firmó una alianza con el club azulgrana en el 2010, de la mano de Joan Laporta. La intención del acuerdo fue aplicar revestimiento de vidrio de la nueva Masía de Sant Joan Despí y, además, explotar la cubierta de esas instalaciones con publicidad a partir de unos paneles LED, siendo esto último una estrategia que se espera después de la remodelación del Camp Nou.
Sin embargo, la alianza en cuestión no llegó a buen puerto, debido a que la compañía reclamó daños y perjuicios al club por la nula explotación de las paredes de la Masia. Desde MCM explicaron en su momento que el Barça rechazó cualquier tipo de propuesta comercial; mientras que desde la institución catalana expresaron que las ofertas presentadas eran incompatibles con los patrocinadores, además de acusar a la empresa de fijar tarifas fuera del mercado.
Ese escenario provocó un conflicto legal entre las dos partes. Aunque con un resultado favorable para el FC Barcelona, debido a que la demanda de MCM fue desestimada en primera instancia, confirmada por la Audiencia Provincial y posteriormente no admitida por el Tribunal Supremo, que condenó a la empresa por un valor aproximado al millón de euros. A pesar de esto, volvieron a presentar en el 2020 una reclamación de un total de 78,8 millones de euros por el incumplimiento del contrato, aunque desde el Barça siempre mantuvieron una ventaja judicial.
Laporta hace las paces
La ventaja legal no motivó al club azulgrana a sacar una ventaja que les pudo haber dado un ingreso extra para las delicadas arcas. En cambio, la junta de Laporta tomó la decisión de suscribir un acuerdo transaccional con MCM para que renunciara a la acción planteada contra el Barça. Como dato añadido, la mencionada compañía está dirigida por Antonio García Valdecasas, empresario amigo del dirigente de la entidad culé.
Dicha determinación de Laporta recuerda al anterior litigio contra Neymar Júnior, en donde el mandatario optó por llegar a un acuerdo de paz con el jugador brasileño. En esa disputa en cuestión, el FC Barcelona tuvo la oportunidad de obtener un resultado favorable al tener las expectativas a su favor, lo que pudo haber representado en un ingreso económico de 16,5 millones de euros. Dos decisiones que han terminado por perjudicar a los intereses del club.