"El club es de los socios", la frase que retumba en el Camp Nou cada vez que regresan los rumores de convertir el FC Barcelona en Sociedad Anónima Deportiva (SAD). Sin embargo, las voces que alimentan la posibilidad real de transformación de la entidad proliferan con el paso de los meses. Y según informa el periodista Sique Rodríguez los círculos económicos consideran que el modelo actual del Barça no es sostenible. Parte de la culpa reside en Jaume Roures, el empresario que gana influencia a pasos agigantados en el Camp Nou con el objetivo de implantar la idea de la SAD.
Dicha información sostiene que varias personas salidas del club aseguran que el proceso es irreversible. En esa tesitura, Jaume Llopis, exmiembro de la comisión del Espai Barça, contempla la conversión SAD "en un plazo de dos a cinco años". Culemanía entrevistó a una de las figuras más críticas con la gestión económica de la institución catalana. La horquilla variará, según el exdirectivo, en función de si el club alza títulos a corto plazo. El dilema en el que incurrirá la próxima deportiva, a tenor de las palabras de Llopis, será: conversión en SAD o liquidación.
Pesimismo imperante
Los más pesimistas, como el propio Jaume Llopis o el representante de jugadores Josep María Minguella, también entrevistado por Culemanía, ven con pesimismo el futuro del Barça. De estar en lo cierto, un grupo minoritario y privilegiado de accionistas tomará el control del club con las decisiones más importantes en su poder.
Algunos, más arraigados al equipo, mirarán por el bien deportivo de la entidad. Otros accionistas primarán los resultados económicos. Ahora bien, para alcanzar la SAD, los socios deben dar el visto bueno previamente en la asamblea de compromisarios. Durante las próximas temporadas la directiva tendrá que tomar "decisiones impopulares", tal y como las catalogó el abogado mercantil Jaume Barroso, a fin de mitigar el desequilibrio entre los ingresos y los gastos del club. La deuda de la entidad en estos momentos roza la frontera de los 1.000 millones de euros, tras la activación de las cuatro palancas financieras por un valor de 867 millones. Si la balanza económica del Barça no regresa a un equilibrio sostenible, la SAD aflorará como la única opción plausible
El poder de Roures crece
Y ahí es donde entra Jaume Roures, el magnate del imperio audiovisual de Mediapro. Desde la llegada de Joan Laporta a la presidencia del club, la influencia del productor catalán en el club no ha hecho sino crecer. Primero, en marzo de 2021 aportó 30 millones del aval en aras de que Laporta pudiera emprender su segundo mandato en la entidad. Más tarde retiró 20 millones del aval en enero de 2022.
No obstante, Roures volvió a "acudir al rescate" interesadamente para pagar la cuarta palanca económica del Barça. A través de la empresa administrada por el propietario de Mediapro, Orpheus Media, el club vendió el 24,5% de Barça Studios. La filial audiovisual de la institución ahora está, parcialmente, en manos de Roures. Sorprendentemente, Sique Rodríguez adelantó también que el empresario tan solo ha aportado 10 de los 100 millones del precio de la cuarta palanca.
Favores interesados
Joan Laporta está en deuda con Jaume Roures. O así lo pretende el empresario con los últimos favores. Además, a medida que invierte dinero para tapar las distintas grietas económicas en Can Barça, Roures adquiere más activos y diversifica sus negocios. Todos los indicios apuntan hacia la misma dirección. Silenciosamente, el nuevo socio de Joan Laporta gana peso en el club para encabezar la élite que dirija una futura e hipotética SAD.
Por si esto fuera poco, la jugada maestra de Roures sirvió como un lavado de imagen. Las sucesivas apariciones a última hora como un milagroso salvador de la entidad, y por ende, de Laporta, convierten al empresario en una especie de héroe. Todos los caminos conducen a Roma, en este caso, una SAD gobernada por Jaume Roures y su conglomerado. En la persuasión del fundador de Mediapro y sus allegados radicará la decisión ineludible de imitar el modelo económico del Bayern de Múnich como Sociedad Anónima.