Cuestión de supervivencia. Así es como están enfocando Joan Laporta y sus directivos, en los últimos meses, el imperante lavado de cara que necesita la entidad culé a nivel deportivo y, sobre todo, económico. Que el FC Barcelona se encuentra en plena reconstrucción es algo ya sabido desde que el nuevo presidente regresó al trono azulgrana. Ahora, más que nunca, es importante dar pasos sólidos que se traduzcan en avances significativos. 

A través de las palancas del pasado verano y del nuevo patrocinio con Spotify, que se puso en marcha en julio de este año 2022, se está confirmando una remodelación que trae consigo cambios inauditos en la historia del club, como la implantación de un nombre comercial para el --Spotify-- Camp Nou o la posibilidad de que el logo del patrocinador principal del club cambie en determinados partidos de gran calado mediático.

435 millones guardados para el Barça

La multinacional sueca de música en streaming alcanzó con el Barça un acuerdo a largo plazo que, en el mejor de los casos, repercutirá a la entidad culé en unas ganancias de 435 millones de euros: 57,5+2,5 variables por cuatro temporadas (2022-26) por el frontal de las camisetas masculina y femenina, cinco durante tres años (2022-25) por el pecho de la ropa de entrenamiento, cinco anuales durante los cuatro años de obras en el Camp Nou (2022-26) y 20 kilos extra por cada uno de los ocho siguientes cursos (2026-2034). Por temporada, se trata de unos 67,5 millones muy necesarios para el FC Barcelona.

La fachada exterior del Camp Nou con la imagen de Spotify, el nuevo patrocinador del Barça / FCB

La fachada exterior del Camp Nou con la imagen de Spotify, el nuevo patrocinador del Barça / FCB

Unos ingresos presentes y futuros que no están en entredicho, más allá de que el último balance anual no vaya a ser del todo bueno para Spotify. Tanto a nivel español como a escala mundial, la plataforma musical cerrará el año 2022 con pérdidas pese al aumento de ingresos. La filial española de la compañía ya cerró 2021 con unos números negativos de 974.804 euros, frente a los 15.217 euros de 2020.

Los números contradictorios de Spotify

En este 2022, y a nivel general, los resultados financieros del tercer trimestre no están siendo beneficiosos para sus intereses. El crecimiento de suscripciones sigue manteniendo una estabilidad al alza, puesto que en este periodo la multinacional sueca ha fraguado siete millones de nuevos suscriptores de pago. Se ha alcanzado un total de 195 millones de clientes (incluyendo los gratuitos).

Pero si los ingresos trimestrales han crecido un 21% hasta los 3.040 millones de euros en este tercer trimestre, también lo han hecho exponencialmente sus pérdidas operativas, que se han incrementado de los 194 millones del año anterior, en el mismo periodo, hasta los 228 millones de euros de este 2022.

Spotify gana suscriptores y pierde ingresos desde 2017 / STATISTA

Spotify gana suscriptores y pierde ingresos desde 2017 / STATISTA

Spotify no está en crisis, ni mucho menos a los mismos niveles que el FC Barcelona. Pero, al igual que Laporta y su junta, los altos mandos de la plataforma deberán tomar decisiones importantes en las próximas fechas. Entre sus "tareas pendientes", según comentó el presidente ejecutivo, Daniel Ek, se encuentra la opción cada vez más probable de aumentar sus tarifas, primero en los Estados Unidos y luego en el resto del mundo.

En busca del equilibrio más beneficioso

El objetivo del servicio musical, por el momento, es alcanzar los 1.000 millones de suscriptores en 2030. Hasta ahora, Spotify ha crecido una media de 5,7 millones de suscriptores premium al año, y dispone actualmente de 456 millones de usuarios activos.

A la mínima que Daniel Ek y sus pesos pesados decidan modificar sus tarifas al alza, las pérdidas económicas quedarán subsanadas. Aunque, dado el caso, lo más probable es que el crecimiento de suscriptores se ralentice de golpe y porrazo. La búsqueda del equilibrio más beneficioso para la empresa conllevará decisiones salomónicas. Y, a veces, difíciles de tomar.