Parafraseando a Johan Cruyff, el expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell quiso dejar claro, este viernes ante la Audiencia Provincial de Barcelona, que la operación para adelantar el fichaje de Neymar respondió a una necesidad deportiva. Durante su declaración ante los magistrados de la sección sexta que le juzgan en el denominado caso Neymar 2 por la comisión de dos supuestos delitos de estafa y corrupción entre particulares, Rosell se justificó: "Como dijo alguien muy famoso, el dinero debe estar en el campo y no en el banco".
Durante una intervención de una media hora y con multitud de detalles, Rosell cargó duramente contra el grupo DIS: "Si no hubiésemos adelantado el fichaje seis meses, porque eran seis meses ya que en Brasil, y todas las ligas del hemisferio sur, la competición termina en invierno, ese fondo buitre se hubiese llevado cero euros". Si Neymar hubiese llegado al Barça en enero de 2014, con la carta de libertad, el club se habría ahorrado un pago de 17,1 millones de euros.
Asimismo, en su intervención, Rosell responsabilizó al ejecutivo Raúl Sanllehí de haber conducido las negociaciones: "Solamente me reuní una vez con el padre de Neymar y estuvimos hablando mucho de fútbol, que me es algo que me encanta". También explicó que se adelantó el fichaje a petición del entonces entrenador, Tito Vilanova, que lo quería avanzar a la temporada 2013-14, y por eso se le fichó en mayo de 2013, siendo su presentación en julio. El motivo, como ya avanzó Culemanía, era el mal momento de David Villa, tras su grave fractura de tibia. Villa terminó saliendo rumbo al Atlético ese verano y el técnico necesitaba otro delantero para la banda izquierda.