El FC Barcelona busca un acuerdo amistoso para rescindir el contrato de Gerard Piqué el próximo 30 de junio de 2023. El club que preside Joan Laporta ha iniciado los contactos de forma discreta con el entorno del futbolista para encontrar una solución que satisfaga a las dos partes.
Laporta y Mateu Alemany, director de fútbol, siguen sin resolver las tensiones por la masa salarial de la plantilla del Barça. En la asamblea de compromisarios, tanto el presidente como el máximo objetivo lamentaron que había sueldos sobredimensionados. No citaron nombres, pero apuntaron a tres de los cuatro capitanes del primer equipo: Sergio Busquets, Gerard Piqué y Jordi Alba.
Un caso especial
Laporta recordó que el Barça fracasó en su intento de rebajar los salarios de los tres capitanes. El de Sergio Busquets caduca el 30 de junio de 2023 y el mediocentro contempla la posibilidad de acabar su carrera deportiva en Estados Unidos. Alba, por su parte, tiene contrato hasta junio de 2024 y en agosto el club ya intentó cederlo al Inter de Milán. Al futbolista le negoció que la dirección deportiva negociara a sus espaldas y asumiera el 60% de su salario.
El caso de Piqué es especial. El defensa de la Bonanova tiene contrato garantizado hasta el 30 de junio de 2023. El mismo queda automáticamente prorrogado si disputa más del 35% de los partidos de esta temporada (titular o más de 45 minutos disputados). También se aseguraría su continuidad si no alcanza el mínimo pactado pero el club no le comunica la rescisión del contrato al acabar la actual temporada. O, incluso, a principios de 2023.
El salario del futbolista
Piqué es el futbolista al que más dinero le debe el Barça tras diferir su salario tras la pandemia. Según algunas fuentes cercanas al actual presidente, el defensa debería cobrar hasta 80 millones de euros hasta junio de 2024 entre salario fijo, variables, premios y bonus de fidelidad.
El Barça quiere ahorrarse el salario de Piqué de la próxima temporada pero no desea una salida en falso. El club espera que el futbolista asuma su salida en verano a cambio de una indemnización pactada entre las dos partes.
La reunión con Xavi
Al acabar la pasada temporada, en mayo, Xavi tuvo una tensa reunión con Gerard Piqué. En la misma, el entrenador le sugirió que se retirara ya del Barça por entender que su rendimiento sería cada vez menor y no asumiría ser suplente habitual.
Piqué rechazó la proposición de Xavi y le espetó: "Ficha al mejor central y acabará siendo suplente". El técnico asumió el desfío pero le pidió que fuera más discreto con su vida privada y se bajara el salario.
Revisión salarial
En verano, el Barça y Arturo Canales negociaron una posible revisión salarial. El acuerdo se dio por hecho, pero finalmente no se plasmó en un documento. Y las tensiones entre las dos partes subieron de tono.
En el penúltimo partido de Liga entre el Barça y el Villarreal, una parte de la afición del Barça pitó a Piqué cuando entró en el campo. La grada de animación replicó con cánticos a favor del futbolista, retratando la división en la masa social azulgrana respecto al defensa.