Independientemente de cuál sea la resolución final del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), a los impulsores de la Superliga todavía les queda un largo camino por recorrer para que la competición salga a la luz y pueda disputarse con normalidad. Florentino Pérez, Joan Laporta y Andrea Agnelli, los altos mandos de Real Madrid, FC Barcelona y Juventus, están luchando contra todos los obstáculos habidos y por haber.
La postura negativa de UEFA, FIFA y las federaciones de las principales ligas europeas no es el único problema. A este rechazo de las instituciones futbolísticas más poderosas del planeta se une el de la mayoría de grandes clubes que, teóricamente, deberían disputar el nuevo torneo. La Premier League, sin ir más lejos, ha declarado la guerra fría a la Superliga con la creación de un nuevo estatuto por parte de los propietarios de los clubes ingleses, mediante el cual se impide la participación de sus equipos en ningún otro campeonato.
Guerra fría contra la Superliga Europea
Dicha cláusula, impulsada por los oligarcas del país --principalmente quienes conforman el Big Six--, se ha hecho efectiva esta temporada, y a través de diez puntos compromete a los clubes británicos a escuchar a sus hinchas, apoyar la pirámide del fútbol y clasificarse para Europa únicamente a través de los méritos deportivos actuales, los validados por la UEFA. Quienes infrinjan los estatutos, se enfrentan a la expulsión de la Premier League.
La carta obliga a los equipos ingleses, en un mensaje directo a Laporta, Florentino y Agnelli, a que “no participen en la creación de nuevos formatos de competencia fuera de las reglas de la Premier League”, como sería el caso de la Superliga. No es de extrañar la reacción de la Premier, teniendo en cuenta que actualmente domina el fútbol europeo con una diferencia económica abismal respecto al resto de grandes ligas.
Rechazo generalizado de los clubes
La cuestión es que otras potencias extranjeras como Bayern Múnich, Borussia Dortmund y Paris Saint-Germain también se han posicionado recientemente en contra de que nazca el nuevo formato de competición. "El intento de una Superliga fracasó hace año y medio. Desde entonces, siempre hemos comunicado claramente nuestra posición”, ha indicado en las últimas horas Oliver Kahn, director general de los bávaros.
Por su parte, su homónimo en el Dortmund, Hans-Joachim Watzke, se ha pronunciado en términos similares. "¡La Champions League es un formato absolutamente excepcional, especialmente a partir de 2024! Además, siento que estoy en muy buenas manos con la UEFA porque también están pendientes de los clubes más pequeños”, ha manifestado. En lo que respecta al PSG, basta con recordar que Nasser Al-Khelaifi preside la ECA en la actualidad, y en repetidas ocasiones ha atacado a los presidentes de FC Barcelona y Real Madrid, aún dolido por las humillaciones europeas de temporadas anteriores.
Mientras continúa el rechazo generalizado en el fútbol europeo hacia el proyecto que pretenden desarrollar Barça, Madrid y Juve, los presidentes y ejecutivos del triunvirato siguen intentando allanar el terreno. Sólo unos días después de que A22 --la empresa que desarrolla y gestiona el proyecto de Superliga-- anunciara el nombramiento de Bernd Reichart como nuevo CEO, la Superliga ha enviado una carta a los equipos europeos.
El monopolio de la Premier League
En la misiva, los promotores de la competición advierten a los equipos del peligro que supone para ellos la Premier League. El potencial económico de la liga inglesa se considera un riesgo para el bienestar del fútbol, al disponer de un músculo financiero que “está superando a todas las demás ligas continentales". Se recuerda en la notificación, además, que la Champions “está cada vez más dominada por clubes ingleses respaldados por fondos de cobertura, fondos públicos de inversión, jeques y oligarcas”.
Más allá de la intención del mensaje, lo cierto es que los datos respaldan la postura de Laporta y Florentino. Este último verano, los clubes de la Premier League gastaron 2.250 millones de euros en fichajes. O lo que es lo mismo: más que Liga, Serie A, Bundesliga y Ligue 1 juntas. El gasto neto del recién ascendido Nottingham Forest fue de 160 millones de euros, más que el total de la Serie A, La Liga, la Bundesliga y la Ligue 1 --un total de 78 clubes-- combinados.
Si la Superliga Europea acaba saliendo adelante, le quedará otra guerra más por librar: la de convencer a los clubes de que participen en ella. Y, especialmente, al Big Six de una Premier League que empieza a monopolizar el fútbol en el viejo continente.