El empate del FC Barcelona contra el Inter de Milán sigue generando consecuencias y reacciones. El Barça de Xavi Hernández está virtualmente eliminado de la Champions League por segundo año consecutivo en fase de grupos. Una pésima noticia que genera rabia, decepción, tristeza y frustración en el entorno culé, pero también dibuja sonrisas en otras esferas de poder. Como la UEFA.
Según ha podido saber Culemanía, en el organismo europeo gustó mucho el resultado del Inter en el Camp Nou. Alejadas van quedando las polémicas actuaciones arbitrales de Múnich y Milán con la connivencia de Pol van Boekel desde la sala VAR. Lo importante es que uno de los rivales directos de la UEFA, una de las principales amenazas al monopolio de la FIFA, queda más que debilitado en el escenario más vistoso del mundo.
La polémica y los pitos al himno, silenciados
El máximo organismo del fútbol europeo también celebra la probable eliminación culé por los pitos al himno de la Liga de Campeones, que se producen partido tras partido en el Camp Nou. Sin el Barça en el ajo, la reclamación de libertad de expresión de los aficionados culés quedará silenciada una campaña más.
En UEFA y en FIFA celebran que uno de los impulsores de la Superliga, junto al Real Madrid y la Juventus, se estrelle de esta manera. Si bien el club blanco sigue paseándose triunfal por Europa, como vigente campeón, el Barça lleva años de ridículo en ridículo, lo que beneficia a los organismos que presiden Ceferin e Infantino porque es una obviedad que no se puede montar una competición nueva con un solo club en horas altas, como es el caso del Madrid.
Florentino Pérez puede quedarse solo
En esta coyuntura, cabe hacer mención a la reacción de la cúpula del Real Madrid. Al contrario de lo que muchos puedan pensar, seguro que a Florentino Pérez no le gustó nada que el FC Barcelona fracasara con estrépito ante el Inter. Tampoco que la Juventus de Turín esté, igual que los blaugrana, a punto de caer eliminada del torneo.
El Real Madrid, una temporada más, corre el riesgo de quedarse solo como defensor acérrimo de la Superliga en Europa. Todo ello, a falta de pocas semanas para que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dicte sentencia sobre la viabilidad de la nueva competición que se encuentra en el limbo. Antes de que termine el año 2022, Florentino y Laporta sabrán si el proyecto de Superliga Europea queda enterrado temporalmente o si, por el contrario, coge más fuerza que nunca. Todas las posibilidades, a día de hoy, están abiertas.