Semana importante en el seno del FC Barcelona. El domingo tendrá lugar la Asamblea General Ordinaria de socios compromisarios, en la que se expondrá la realidad económica del club y, además, deberán aprobarse los presupuestos de la presente temporada 2022-23. Culemanía ha tenido acceso a los documentos que la junta de Laporta presentará en la cumbre telemática, y que reflejan el desglose de la deuda actual del club. A día de hoy el debe y los préstamos se sitúan en torno a 1.045 millones de euros, habiéndose incrementado en 262 kilos respecto al balance anterior de junio de 2021.
Del total de 1.045 millones, 193 se refieren a deudas con otros equipos y 12 millones en cobros anticipados. Y acercando aún más la lupa a la letra pequeña, puede verse que 151,5 kilos del debe a clubes ajenos se relacionan con pagos pendientes en materia de fichajes. Unas operaciones impagadas que son habituales en todas las entidades, debido a la necesidad de completar algunas transferencias a largo plazo para no ahogar en demasía la cuenta corriente.
Se trata de un punto que no tiene por qué ser peligroso, siempre y cuando no se convierta en una condena excesiva de cara al futuro. En los informes presentados por el club hasta junio de 2022, no aparecen naturalmente los pagos pendientes por varios de los fichajes realizados este verano. Sí tienen cabida, en cambio, hasta seis jugadores cuyo precio aún no ha sido abonado por completo a sus equipos de origen.
Seis operaciones pendientes de pago
De los 151,5 millones de euros que el FC Barcelona tiene pendientes de pago, 52 se deben a la contratación de Ferran Torres. O por decirlo de otra forma: el Barça tan sólo ha pagado tres millones, hoy por hoy, para incorporar a uno de los fichajes más caros de la nueva era Laporta. Ahí ayudó en gran medida la mediación de Pep Guardiola y la buena relación de la actual junta con los altos mandos del Manchester City, con Ferran Soriano y Txiki Begiristain a la cabeza. El jugador quería vestir de azulgrana, su antiguo técnico accedió a su salida rumbo al Camp Nou --como ocurrió con Eric García-- y se llegó a una entente factible para los culés dada su situación económica.
En el listado, en cualquier caso, también se encuentran otros fichajes no tan recientes. Dos de ellos, Frenkie de Jong y Sergiño Dest, llegaron procedentes del Ajax de Amsterdam. El FC Barcelona todavía debe pagar 42 millones de euros al conjunto holandés por ambas contrataciones, que se produjeron en 2018 y 2020 respectivamente.
Igualmente se encuentra en el limbo el caso de Miralem Pjanic, que aterrizó a la entidad a raíz del polémico intercambio que fraguó la directiva de Josep Maria Bartomeu con la Juventus por Arthur Melo. De esa transacción por el centrocampista bosnio quedan pendientes de pago 36 kilos, mientras que los dos últimos de la lista son, precisamente, Arthur Melo y Philippe Coutinho. Por el primero todavía hay que destinar 7,5 millones a Gremio de Porto Alegre; por el ex del Liverpool, que se convirtió en el fichaje más caro de la historia hace cuatro años, el FC Barcelona debe pagar todavía 14 millones al conjunto de Anfield Road.
Dos clubes ingleses, en deuda con el Barça
Esta es la lista de jugadores y cantidades que aparecen en el pasivo del Barça. Una suma, la de 151,5 millones de euros, a la que hay que restar los 10 millones que el Aston Villa tiene pendientes de pago por Coutinho, y los cerca de seis kilos que el Wolverhampton todavía no ha abonado por la cesión de Francisco Trincao, ahora en las filas del Sporting de Lisboa. Si restamos esos 16 millones, la deuda neta del Barça en este apartado concreto es de unos 135 millones de euros, cifra que el club desea reducir, o al menos mantener, de cara al balance de junio de 2023. Si lo conseguirá o no, ya es otra historia.