El FC Barcelona continúa con muchas tensiones de tesorería. Joan Laporta, el presidente, cuadró los números de la pasada temporada tras activar cuatro palancas, pero la masa salarial ha subido en 100 millones más tras los fichajes de Christensen, Kessié, Lewandowski, Raphinha, Koundé, Bellerín y Marcos Alonso. La revolución ya está en marcha y en el Barça aseguran que terminará cuando se vayan Sergio Busquets, Gerard Piqué y Jordi Alba. El club no descarta que el primero prorrogue su contrato, pero quiere finiquitar los otros dos. Y no descarta seguir el equipo de Calathes y Oriola, a quienes el club rescindió de forma unilateral sus compromisos.
En verano, el Barça de basket inició su gran cambio. El club informó a Hayes-Davis y Smits que no pensaba renovar sus contratos, Exum prefirió irse al Partizán y Davies aceptó la oferta del Milán, muy superior económicamente. El técnico, Sarunas Jasikevicius, quería prescindir de Calathes y Oriola por motivos deportivos. Ambos tenían contrato por una y dos temporadas más y el club negoció sendas rescisiones.
El caso de Braithwaite
Las negociaciones con Calathes y Oriola fueron tensas. Al base griego le quedaba un año más y quería cobrar todo el salario. Al pívot de Tàrrega, que llevaba cinco temporadas en el Palau, le quedaban dos años. Al final, el club logró un acuerdo con ambos.
En verano, el Barça también amenazó a Braithwaite con rescindir su contrato unilateralmente si no aceptaba una salida pactada. El club azulgrana le concedió la carta de libertad y le pagó unos 500.000 euros de indemnización. Inicialmente quería cobrar los cinco millones que tenía firmados por dos años.
Bernardo Silva y dos fichajes más
La dirección deportiva del Barça, liderada por Mateu Alemany, ya planifica la próxima temporada. Antes de abordar algunos fichajes estratégicos, como los de Bernardo Silva, un mediocentro y un lateral diestro, el club quiere rebajar su masa salarial. Y los futbolistas señalados son Piqué y Alba, con escaso protagonismo esta temporada y sueldos muy elevados. Superiores a los 20 millones de euros anuales.
Piqué y Alba ya conocen las intenciones del club. Hace un mes, el Barça intentó ceder al lateral internacional al Inter. Estaba dispuesto a asumir incluso el 60% de su ficha, pero el jugador no quiso irse a Italia el último día del mercado de verano.
El malestar de Alba
Alba está muy molesto con Alemany. Y lamenta que Xavi no le dé mucho carrete esta temporada. Fue titular en el primer partido de Liga, pero fue señalado por el técnico tras el empate contra el Rayo al no presionar a un rival tras pérdida de balón. Su actitud contemplativa pudo costarle una lesión a Pedri, que hizo un gran esfuerzo y notó molestias musculares.
El futuro de Alba depende del jugador, que podría manejar una oferta de la Juventus. A los 33 años, el futbolista podría buscar su último gran contrato en Europa.
El contrato de Piqué
El futuro de Piqué también es incierto, pero menos. El Barça puede cortar su contrato si no juega el 35% de los partidos de esta temporada. El club, no obstante, tendría dos semanas de margen para comunicarle al futbolista que quiere rescindir su compromiso. Si no lo hace antes del 15 de julio, el defensa de La Bonanova seguiría hasta junio de 2024.
El Barça quiere ahorrarse los sueldos de ambos futbolistas. Xavi ya ha dado luz verde a la salida de ambos pero desearía la continuidad de Sergio Busquets. Al menos, durante un año. No obstante, el técnico quiere que el Barça fiche en verano a un mediocentro. Y su prioridad es Martín Zubimendi, de la Real Sociedad. Su cláusula de rescisión actual es de 60 millones de euros, pero su club negocia una mejora contractual a cambio de subirle la cláusula a 90 millones.