Que Héctor Bellerín es mucho más que un futbolista de élite es algo de sobras conocido, sobre todo en Inglaterra. Allí hizo carrera durante casi ocho años como jugador del Arsenal, después de haber abandonado La Masía en la categoría de Juvenil. Desde su fuga en 2011 hasta su retorno al club que le crió futbolísticamente, ahora en 2022, el de Calella ha aprovechado no sólo para evolucionar a nivel deportivo, sino también en el ámbito personal.
En la actualidad combina el balompié con una prometedora vida empresarial, la moda, las artes y un compromiso firme con el medioambiente. Una personalidad que le ha llevado, entre otras cosas, a ser uno de los pocos futbolistas veganos del fútbol internacional y a participar activamente en causas comunitarias. En 2017, por ejemplo, donó 50 libras por cada minuto que jugara en la Eurocopa Sub-21 a las familias afectadas por el incendio de la Torre Grenfell, un gran edificio londinense de viviendas sociales que fue calcinado por el fuego.
También suele vestir con prendas de segunda mano. Forma parte del grupo inversor de Infinite Athletic, una marca que está creciendo de forma progresiva desde 2021. La compañía, dedicada a fabricar prendas para jugar al tenis producidas con materiales ecológicos y reciclados, ya ha dado el salto al outdoor con el objetivo de expandirse a toda velocidad por Europa y cerrar este 2022 con una facturación de 500.000 euros.
Héctor Bellerín, inversor y empresario
Pese a tener poco más de un año de vida, Infinite Athletic ya tiene presencia en marketplaces como los de Sprinter o Decathlon, así como en cadenas de gran relieve en el sector como Intersport. “De momento trabajamos con nuestra web online, pero es cierto que rápidamente hemos recibido ofertas de grandes compañías para trabajar con nosotros e incluso hacer colaboraciones", explicó a 2Playbook François Devy, uno de los tres fundadores del proyecto. El objetivo no es otro que cambiar los métodos del retail deportivo y ser más respetuosos con el medio ambiente, consiguiendo de paso unas ventas de entre 15.000 y 20.000 prendas en su primer ejercicio.
En paralelo a su participación en dicho proyecto, Bellerín también puede presumir a sus 27 años de haber iniciado su carrera empresarial. Tras estudiar marketing junto a su mejor amigo, Ehsen Shah, cofundó una agencia de marketing llamada B-Engaged, que se dedica a conectar a los deportistas con marcas locales y globales. Todo ello, a través de asociaciones y campañas donde el aporte creativo prima por encima de todo.
Cuando el dinero no es lo más importante
Uno de sus acuerdos llegó con la marca 424 en Fairfax, con la que diseñó ropa formal para la plantilla del Arsenal. Sobre su iniciativa en el mundo de los negocios vinculados al ecologismo y el deporte, Bellerín aseguró a Forbes que “los jugadores que solo quieren ganar dinero y jugar al fútbol para retirarse a los 35 años no triunfarán”.
“Me preparo financieramente combinando mis inversiones y siendo inteligente con el dinero. Hace unos años me di cuenta de que no necesito todo el dinero del mundo para ser feliz cuando me jubile. Podría hacerlo con mucho menos, y tener otras cosas en la vida que sean exitosas me daría alegría”, respondió en una entrevista concedida durante su etapa en el Arsenal. Si algo queda patente, es que el nuevo jugador del Barça tiene las ideas claras sobre el estilo de vida que quiere llevar.
Amante del arte: moda, fotografía y dibujo
Además de haber ejercido como modelo amateur en ocasiones puntuales, dos de los ámbitos artísticos que atraen a Bellerín son la fotografía y el dibujo. Curiosamente, aficiones poco comunes dentro de la nube social y de ocio compartido en la que están acostumbrados a vivir los futbolistas, y de la que el jugador catalán siempre ha querido escapar. Esta temporada 2022-23 la pasará cumpliendo un sueño: el de vestir la camiseta del primer equipo del FC Barcelona. Más adelante, ya veremos. Lo que está claro es que en la cabeza de Bellerín hay muchas más inquietudes aparte del fútbol... Y las seguirá potenciando, no hay duda.