Anas Laghrari, el hombre de confianza de Florentino que rescató al Barça de Laporta

De la misma forma que no puede entenderse la existencia de la noche sin el día, tampoco se concibe la idea de un Real Madrid sin un FC Barcelona. Son los polos opuestos que equilibran el planeta fútbol, en un magnetismo que los lleva a retroalimentarse con cada decisión tomada. A Florentino Pérez le interesa que el club de Joan Laporta se mantenga fuerte. Y que, como cantaba Queen, el espectáculo continúe.

En tiempos de crisis, el presidente y máximo accionista de ACS ha acudido al rescate del Barça siempre que lo ha necesitado. Ya iba de la mano de Josep Maria Bartomeu en los últimos años, y recientemente ayudó al mismo Laporta con la liquidación de los avales. Ahora, se ha sabido que también fue una figura clave para que la entidad activase varias de las palancas del verano.

Lo hizo cediendo al Barça el asesoramiento financiero de uno de sus hombres de confianza: Anas Laghrari. A sus 39 años, nacido en Marruecos y de nacionalidad francesa, es socio cofundador de Key Capital desde 2013 y secretario general de la Superliga Europea. Esto último, por decisión de un Florentino que ya mantuvo negocios con su padre durante años, y que guarda con él una relación tan cercana que traspasa el ámbito laboral.

Banquero de cabecera de Florentino 

Laghrari asesoró al magnate español en dos operaciones multimillonarias: la ofensiva de ACS a Abertis --con la que la constructora se hizo con el 50% de la concesionaria-- y la captación de la financiación para afrontar la faraónica remodelación del Santiago Bernabéu. En ambos movimientos, el banquero marroquí diseñó la estrategia de Florentino y colocó al gigante norteamericano JP Morgan como principal avalista.

Para que el Real Madrid recibiera 400 millones de euros como capital, promovió la venta del 30% de la gestora de los nuevos negocios del estadio a Sixth Street. La operación se canalizó a través de una sociedad que, a su vez, emitió un bono por una cuantía equivalente. De esta manera, el club madridista evitó ser el emisor de los bonos y, por lo tanto, pudo computar los 400 millones como deuda en sus cuentas. Así, salvó unos presupuestos que habrían presentado pérdidas igual que los del Barça sin sus respectivas palancas económicas.

El artífice de las palancas con Sixth Street

Este pasado verano, el banquero de cabecera de Florentino ayudó al FC Barcelona con una estrategia parecida, y con idénticos protagonistas. Apareció Sixth Street en la vida azulgrana, y lo hizo gracias a la Key Capital de Anas Laghrari. El Barça y Sixth Street crearon una sociedad filial llamada Locksley Invest S.L, de la cual ambos poseen el 50 %. El club vendió a dicha sociedad sus derechos de televisión de por vida, y Sixth Street compró únicamente un 25% de los derechos por un periodo de 25 años, y a cambio del pago de 517 millones.

El Barça puso otros 150 millones de sus arcas para comprar sus propios derechos, desde la anualidad numero 26 (en el año 2048) en adelante. Así, con esta triquiñuela financiera, recibió de Locksley Invest S.L. 667 millones por ese 25% vendido, aunque el cómputo real fuese de 517. La operación fue aceptada por la nueva auditoria azulgrana, Grant Thornton, y se utilizó para intentar que la Liga aceptara un ingreso de 667 millones a efectos de fair-play financiero.

No coló, porque la patronal se percató de que al Barça le entraban sólo 517 millones limpios, y fue entonces cuando Laporta se vio obligado a buscar alternativas de urgencia y vender apresuradamente las otras dos palancas: el 49% de Barça Studios a socios.com y Jaume Roures --un 24,5% a cada uno-- por un montante total de 200 millones de euros adicionales. La participación y asesoramiento de Laghrari, en cualquier caso, resultó esencial para revitalizar la economía del club. Y todo gracias a un Florentino que, con el eterno rival en la lona, le tendió la mano para seguir con la lucha futbolística.

La alianza Barça-Madrid por la Superliga

Desde hace seis años, Laghrari y Key Capital trabajan con el presidente del Real Madrid para articular el proyecto de la Superliga Europea. Una competición en la que, lógicamente, les interesa que el Barça esté presente con un gran músculo económico y deportivo. 

Key Capital también decidirá qué inversores aportan el capital de la nueva competición, una labor que Laghrari desempeña junto a otro de sus hombres fuertes en la firma: el que fuera presidente de Endesa, Borja Prado. Una vez finalice el Mundial de Qatar y llegue el fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), se sabrá si la Superliga tiene luz verde para continuar. O si, por el contrario, es condenada a permanecer en las sombras... Hasta nuevo aviso.