El caso de BarçaLeaks sigue elevando su temperatura. Las informaciones publicadas por El Mundo han tenido diferentes protagonistas alrededor del FC Barcelona, como es el caso de las exigencias de Messi o la extorsión con la renovación de Ansu Fati, pero otra de las figuras que también ha acaparado las portadas es Gerard Piqué. El central catalán aparece en la reciente filtración, en donde fue acusado de causar un “grave perjuicio” a la directiva de Josep Maria Bartomeu durante el 2018.
De acuerdo a la información proporcionada por el citado medio de comunicación, la anterior junta del Barça realizó un informe interno en el que se detalla un “conflicto de intereses”, debido el documental que produjo Gerard Piqué acerca de la decisión de Antoine Griezmann de rechazar el fichaje del club azulgrana y quedarse un curso más en el Atlético de Madrid. Dicho metraje causó un gran revuelo en el 2018, lo cual dio a pie a un montón de efectos negativos para la entidad culé.
En el mencionado informe se explica que el experimentado jugador del Barça vulneró una serie de artículos contractuales, entre los que destaca el 7 y 9: “la realización del documental es una actividad extraprofesional que en este caso ha entrado en conflicto con el FC Barcelona”. Además, añaden que “las manifestaciones del jugador son una falta de respeto al FC Barcelona, al presidente y al resto de ejecutivos del club”.
Una sanción de 300.000 euros
Ante esa situación, el Barça estudió seriamente la posibilidad de imponer una sanción al futbolista “con el Convenio Colectivo de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE)”, la cual pudo haber ascendido hasta un 25% del salario de un mes. En otras palabras, una pérdida de 300.000 euros. Aunque finalmente no decidieron dar ese paso, a pesar de contar con las motivos suficiente para ello.
Los servicios jurídicos del FC Barcelona informaron a la Comisión de Ética y Transparencia de esta situación relacionada a Gerard Piqué, en donde se resaltó “el conflicto de intereses”. De igual forma, también recordaron que habían denunciado un caso similar, cuando el central realizó una promoción de los e-Games con respecto a las competiciones de videojuegos promovidas desde su empresa Kosmos.
Piqué, en el foco de las críticas
Cabe recordar que no es la primera vez que Piqué es vinculado en un caso de conflicto de intereses. Hace pocos meses se dieron a conocer los negocios que ha tenido con el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, sobre llevar el torneo de la Supercopa Española a Arabia Saudí. En esa operación, el central culé recibió una importante comisión de 24 millones de euros --cuatro millones al año-- por los seis años de duración del acuerdo.