¿El modelo Bayern funcionaría en el Barça?

El Barça es un entidad con una idiosincrasia especial que se define como “més que un club”. El Bayern, en Alemania, es el gran club. Campeón de la Bundesliga en 32 ocasiones y de Europa en seis, el Bayern tiene 292.000 socios y simboliza la fortaleza germana. Su gestión, con Allianz, Adidas y Audi como grandes patrocinadores, también es modélica.

El Bayern es un club especial por muchos más motivos. Con el ascenso del nazismo, la entidad mantuvo a varios dirigentes judíos en su organigrama. Y, al margen de su solvencia económica, siempre ha destacado por contar con antiguos símbolos del club en sus órganos de poder.

Hoeness y Kahn

Uli Hoeness, compañero del Torpedo Müller en los años 70, es el presidente del Bayern, mientras que el exportero Oliver Kahn es el actual director general del club. Otra figura histórica como el exdelantero bosnio Hasan Salihamidzic, que jugó nueve temporadas en el club alemán, es el actual director deportivo.

Karl-Heinz Rummenegge, otro símbolo del Bayern, fue el director general del Bayern AG, filial que gestiona el patrimonio económico del club y el Allianz Arena, entre 2002 y 2021.

Begiristain y Zubizarreta

En el Barça, históricamente, los antiguos futbolistas han tenido muy poco protagonismo en la toma de decisiones. Txkiki Begiristain y Andoni Zubizarreta fueron los secretarios técnicos del Barça con Laporta (primera etapa) y Sandro Rosell. Actualmente, Jordi Cruyff es el director deportivo.

La apuesta de Laporta por Jordi Cruyff no responde a su pasado como futbolista del Barça, sino por ser el hijo de Johan Cruyff, exjugador y extécnico azulgrana y gran ídolo del actual presidente barcelonista, que estuvo tratando de animar a los jugadores del equipo de Xavi, tras la dura derrota (2-0) en casa del Bayern.

Víctor Font y Xavi

Laporta, en alguna campaña electoral, puso el modelo del Bayern como ejemplo. También Víctor Font. Su gran apuesta fue Xavi Hernández. El actual entrenador del Barça debía ser el director deportivo del club azulgrana y, también, su entrenador. “El Ferguson del Barça”, como sostenía el empresario de Granollers.

En el Barça actual, Rafa Yuste es el vicepresidente deportivo y Mateu Alemany el director de fútbol. En el organigrama está por encima de Jordi Cruyff, quien tiene una sintonía muy buena con Xavi.

En Alemania, en cambio, son muy críticos con la gestión económica y deportiva del Barça, un club que acumula una deuda de 1.200 millones de euros y que ha invertido 158 en fichajes en el pasado mercado de verano.