Los deberes del Barça para el mercado de invierno

El Barça ha efectuado una renovación profunda de la plantilla en el último mercado de fichajes. El director de fútbol azulgrana, Mateu Alemany, ha logrado dar salida a un total de 20 futbolistas este verano. Para compensarlo, la dirección deportiva ha traído a siete fichajes con la vitola de titulares, con tal de contrarrestar el éxodo de jugadores. Las cuatro palancas financieras activadas por el club azulgrana han salvado la economía de la entidad a corto plazo, pero de cara al año que viene la directiva tendrá que rebajar de nuevo el límite salarial.

Las salidas de jugadores volverán a copar el protagonismo en enero, sin la misma intensidad que el pasado agosto. A diferencia del pasado mercado, esta vez la operación salida sí que involucrará a jugadores importantes. El presidente de la Liga, ya advirtió en la presentación de los límites salariales que "el Barça tendrá que reducir a 400 millones el limite salarial sin las palancas". Eso implica la disminución obligada de 253 kilos de la cantidad actual de 653 millones. De todas formas, el aumento entre la temporada pasada y la actual es sustancial, pues el año pasado el límite estaba cifrado en -144 millones.

Salida de los capitanes

El Barça necesita desprenderse de los sueldos más altos de la primera plantilla. Allí es donde entran los capitanes del buque azulgrana. En lo que atañe a Sergio Busquets y Sergi Roberto ya expiran contrato en 2023. Sin embargo, la situación con el centrocampista de Sabadell es más compleja, puesto que el club le debe unos 50 millones de euros. Y es que Busquets aplazó 9,9 millones de sueldo pertenecientes a la temporada 2020-21, y 16,1 de la 2021-22.

En cuanto a Jordi Alba y Piqué, los otros capitanes, sus fichas suman 48 millones de euros. Por lo tanto, la entidad catalana los pondrá en venta. La necesidad imperante de reducir el coste de la plantilla ha precipitado a dos de los emblemas del club azulgrana al borde del precipicio. Ni Alba ni Piqué han tenido protagonismo en este comienzo de temporada a las órdenes de Xavi. El de L'Hospitalet fue ofrecido al Inter a modo de cesión, pero finalmente la operación no fructificó.

Los neerlandeses, en el blanco

El club azulgrana también sopesa las ventas de Memphis y Frenkie de Jong, a quienes ya trató de dar salida en verano. De hecho, el Barça iba a conceder la carta de libertad al delantero a fin de facilitar su incorporación a la Juventus. Sin embargo, el ex jugador del Manchester United tensó la cuerda con la vecchia signora y encareció sus exigencias, rompiendo el acuerdo.

En el caso de Frenkie, la entidad catalana alcanzó sendos acuerdos con el Manchester United y el Chelsea, próximos a los 80 millones de euros. Los red devils se comprometieron a abonar 75 kilos fijos más 10 en variables por el neerlandés. Por su parte, los blues asumieron pagar los 80 millones exigidos por el Barça. A la directiva encabezada por Joan Laporta le urgía la venta del centrocampista, puesto que esta temporada ha pasado a cobrar 18 millones de euros fijos.

En la parcela deportiva, ni Memphis ni Frenkie ostentan condición de futbolistas titulares. Por lo tanto, su papel de futbolistas prescindibles y con buen cartel entre los grandes equipos europeos los convierte en una venta más que apetecible. El gran sueño de Xavi Hernández, Bernardo Silva, solo vendría como reemplazo de Frenkie. En tanto, el club azulgrana ya rastrea el mercado en busca de un delantero joven y con proyección, cuya progresión estancaría Memphis.