Lo avanzamos esta misma semana y la Liga se ha encargado de hacerlo oficial: la masa salarial del FC Barcelona ha vuelto a subir. Aunque el club todavía no ha dicho "esta boca es mía", como hubiese comentado el célebre Capitán Alatriste de Arturo Pérez-Reverte, para anunciar cualquier novedad en este sentido, de la publicación de los límites salariales oficialiazos este viernes por la patronal española se desprende que los salarios de los jugadores del Barça se han incrementado en 100 millones de euros.
El club presidido por Joan Laporta vuelve a estar en los niveles heredados por Bartomeu, tras un año en que se había conseguido rebajar sustancialmente. El límite máximo que ha establecido la Liga al club catalán es de 656,4 millones de euros. Muy por encima de los -144 millones que se calcularon tras el pasado mercado de invierno. Y, según ha reconocido el club, los salarios del club han encajado por los pelos en el límite permitido por el organismo que preside Tebas.
En cuanto a la masa salarial, según comentó hace algunos meses el vicepresidente económico Eduard Romeu, se había conseguido rebajar hasta los 560 millones. Tras un mercado de fichajes muy movido donde han llegado siete fichajes, sumados a la contratación de Ferran Torres en enero, el club ha vuelto a disparar la inversión.
Amortizaciones de fichaje
Esto ocurre principalmente por cuatro motivos. En primer lugar, hay que recordar que la entidad blaugrana ha destinado 240 millones de euros, entre fijos y variables, a pagar los nuevos fichajes: 45+5 de Lewandowski, 58+7 de Raphinha, 50+10 de Koundé y 55+10 de Ferran Torres.
Toda esta inversión en traspasos computa como masa salarial en concepto de amortización de fichajes, lo que significa que el montante total del fichaje se divide entre los años de contrato firmados al jugador. Por ejemplo, en el caso de Lewandowski, habría que dividir los 50 millones en cuatro años, lo que implica un aumento de la masa salarial del club en 12,5 millones anuales, además del salario del jugador.
Los nuevos cobran bien
Otro motivo que explica este incremento de la masa salarial son, por lo tanto, los salarios de los nuevos fichajes. En su mayoría, salvo el caso de Héctor Bellerín, perciben sueldos de primer nivel: en torno a los 10-12 millones de euros brutos.
Además, hay que sumar las renovaciones al alza de varios jugadores. Las de Pedri y Ansu Fati ya fueron registradas en enero, pero las de Dembelé, Sergi Roberto –aunque su salario haya ido a la baja–, Araujo y Gavi se tienen que contabilizar este curso. Las dos primeras, porque han computado como nuevos fichajes. Las otras dos todavía no se habían incluido, pero serán inscritas gracias a la salida de Pjanic.
20 salidas de poco peso
En cambio, de los 20 jugadores que han salido del club este verano, la mayoría percibían salarios muy inferiores. Prácticamente los únicos que tenían grandes salarios de los que han salido eran Coutinho, Lenglet, Aubameyang y Pjanic. Y en otros casos, a pesar de marcharse, el club los ha tenido que indemnizar o le sigue pagando una parte de su sueldo pese a jugar cedidos en otra parte.
Además, hay que añadir que varios de los que se han ido no figuraban en el anterior cómputo salarial del club porque estaban jugando cedidos en otros clubes. Los que efectivamente han supuesto una reducción con respecto a los 560 millones que expuso Romeu son estos 14 jugadores: Ferran Jutglà, Lenglet, Luuk de Jong, Adama, Dani Alves –estos dos tenían salarios simbólicos—, Neto, Riqui Puig, Mingueza, Nico, Umtiti, Dest, Aubameyang, Abde y Braithwaite.
Sin rebaja a los capitanes
El último motivo que explica el incremento de la masa salarial es que no ha sido posible repetir los diferimientos salariales que se firmaron el verano pasado. Ni Gerard Piqué, ni Sergio Busquets, ni Jordi Alba han pasado por el aro esta vez y se mantienen en lo alto de la pirámide salarial del Barça con salarios de 28, 23 y 20 millones de euros, respectivamente.
En cuanto al caso de Piqué, su falta de minutos también se puede explicar como la manera de que no se active su último año de contrato, en teoría opcional. Porque si no se va en junio de 2023, seguirá hipotecando la masa salarial del club.
Palancas contra sueldos disparados
Tampoco ha sido posible rebajar el sueldo a Frenkie de Jong y Marc-André ter Stegen. En ambos casos, contratos muy ascendentes que hacen temblar la estructura salarial del club. Este año se ha podido salvar la situación gracias a la activación de las palancas, pero el año que viene no se podrán volver a computar tantos ingresos extraordinarios, por eso será muy importante que este verano se acaben de liberar esos sueldos disparados.