En marzo Culemanía ya alertó de lo que podía pasar con la situación de Antoine Griezmann. La peculiar situación del atacante francés acapara una parte de la atención del FC Barcelona. La entidad culé ve con cierta preocupación el segundo año de cesión del delantero galo con el Atlético de Madrid, debido a la poca cantidad de minutos disputados en lo que va de curso.
En concreto, el jugador ha salido como suplente en los cuatro partidos de la Liga que ha disputado el Atlético de Madrid. No solo eso, sino que también entra prácticamente en el mismo minuto, en el 63.
Esto significa un grave problema para el club azulgrana con respecto a la cláusula de compra que acordaron con los colchoneros por un total de 40 millones de euros. Esa situación ha provocado que la directiva de Laporta decida estudiar dicho caso con los servicios jurídicos.
La operación Griezmann
Hay que tener en cuenta las claves de la operación entre Barça y Atlético por Griezmann. Dicha operación consiste en una cesión por dos temporadas con una opción de compra condicionada a que juegue el 50% de los partidos.
Si, una vez terminadas esas dos temporadas, no ha jugado el 50% de los partidos (al menos, 45 minutos por partido), Griezmann volvería al Barça, que se quedaría sin cobrar 40 millones que ahora mismo se antojan muy importantes para revitalizar la economía del club.
Enfado de Laporta
Laporta no acepta que hayan hecho esta jugada de llevarse al jugador y ahora sentarlo en el banquillo para intentar ahorrarse un dinero. Le parece una jugarreta muy sucia de Gil Marín, especialmente después de todo lo que les pagó el Barça por Griezmann y por derechos sobre otros jugadores que al final no fueron utilizados.
El plan de Simeone es darle la titularidad en la Champions y seguir metiéndolo en la segunda parte en los partidos de la Liga. En lo poco que llevamos de competición, el francés ha jugado prácticamente los mismos minutos en todos los partidos.
Esta situación tiene muy enfadada a la cúpula del Barça. y más ahora que se ha dado a conocer que el Atlético de Madrid no está incumpliendo ninguna normativa.