Joan Laporta, presidente del Barça, anunció en verano que el primer equipo de fútbol jugaría un año o un año y medio en el Estadi Olímpic Lluís Companys. El traslado está programado para la próxima temporada, pero los problemas económicos que atraviesa el club podrían retrasar el estreno del nuevo Camp Nou. En el Ayuntamiento de Barcelona, liderado por Ada Colau, creen que el traslado del Barça a Montjuïc se prolongará, como mínimo, durante dos años.

 

Las obras de remodelacíón del Camp Nou se retrasan año tras año. Laporta anunció que empezarían en verano de este año, pero se han demorado por los problemas económicos del club. El máximo dirigente ha priorizado la construcción de un equipo mucho más competitivo y en los próximos meses solo se harán obras menores en el estadio. 

 

La tercera grada

El Barça derribará una parte de la grada del gol sur muy deteriorada y, como mínimo, no se demolerá la tercera grada hasta que termine la actual temporada. A partir de entonces, el primer equipo de fútbol se trasladará al Olímpic Lluís Companys.

Imagen virtual del futuro Espai Barça / FCB

Imagen virtual del futuro Espai Barça / FCB

La primera entidad deportiva de Catalunya, según admitió el mismo Laporta, pagará entre 15 y 20 millones de euros a B:SM, empresa municipal que gestiona la instalación olímpica, por el alquiler de la instalación durante un año.

El traslado a Montjuïc

El traslado del Barça a Montjuïc compartará una disminución de los ingresos del club, que deberá estudiar la fórmula para poder recolocar a la mayoría de abonados en el estadio olímpico, cuya capacidad será de 55.000 espectadores tras las obras de acondicionamiento. Actualmente, el Barcelona tiene unos 80.000 abonados.

Los técnicos del Barça y del Ayuntamiento de Barcelona ha negociado durante muchos meses las condiciones del traslado del Barça. Las dos partes trabajan para planificar los dispositivos de seguridad y movilidad.

nou palau

Imagen virtual del nuevo Palau Blaugrana / FCB

El nuevo Palau

Los socios compromisarios del Barça aprobaron que la actual junta directiva pida, como máximo, un crédito por valor de 1.500 millones de euros para financiar las obras del Espai Barça, que contemplan la transformación del Camp Nou, la adecuación de su entorno con la creación de oficinas, un hotel y más espacios verdes, y la construcción de un nuevo Palau Blaugrana y otro mucho más pequeño.

El Barça, de momento, sigue sin tener resuelta la financiación del Espai Barça. El club sigue negociando con Goldman Sachs, que busca nuevos inversores y pide las máximas garantías al club por un proyecto que comenzó costando 600 millones de euros y se ha disparado hasta los 1.500. En parte, por el coste del nuevo Palau, cifrado en 420 millones. La transformación del Camp Nou también es mucho más cara. El actual proyecto que ejecutará Torrella Ingenieria, en sustitución de Nikken Sekkei, contempla el derribo de la tercera grada y la construcción de una totalmente nueva y de dos anillos de localidades VIP.

La movilidad en Montjuïc

El pasado 22 de junio, en la presentación oficial del traslado del Barça a Montjuïc, Laporta compartió protagonismo con Jaume Collboni. El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona aseguró que el consistorio potenciará el transporte público, la movilidad a pie y en bicicleta. También anunció la construcción de un nuevo carril bici y la apuesta por autobuses lanzaderas, como hizo el Espanyol entre 1997 y 2009. El funicular de Montjuïc también se reforzará.

Laporta y Collboni, durante la presentación del acuerdo de colaboración entre el Barça y el Ayuntamiento de Barcelona

Laporta y Collboni, durante la presentación del acuerdo de colaboración entre el Barça y el Ayuntamiento de Barcelona / EFE

El Barça deberá asumir el coste de muchas obras de adecuación del estadio. El club deberá mejorar la sala de prensa y los vestuarios del Olímpic Lluís Companys. El acuerdo también contempla el cambio del césped del estadio. "Haremos las obras de acondicionamiento necesarias", recalcó Laporta en junio. El presidente explicó que la explotación de las instalaciones en los días de partido correrá también a cargo del Barça, que espera una merma muy importante de los ingresos por dicho concepto.