Gil Marín se la quiere jugar al Barça con Griezmann (y Simeone traga)

El técnico del Atlético de Madrid, Diego Simeone, ha reconocido en rueda de prensa la treta del consejero delegado, Miguel Ángel Gil Marín, al Barça. El directivo rojiblanco no quiere pagar los 40 millones de euros que estipula la opción de compra de Antoine Griezmann. En los tres primeros partidos de la Liga, el Principito todavía no conoce la titularidad.

El comienzo de la segunda temporada a préstamo del galo en el Atleti ya ha dejado entrever la evidencia: el equipo madrileño va a hacer todo lo posible para eludir la opción de compra por el delantero. Y es que Griezmann todavía no ha disputado más de media hora en los tres primeros partidos de la Liga. En tres encuentros, 82 minutos de juego, ni el 30% del tiempo jugado por el Atleti.

"Un hombre de club"

El Cholo Simeone ha justificado en la previa del partido las continuas suplencias de la otrora estrella rojiblanca: "Me conocen desde hace diez años. Soy hombre de club y lo seré siempre", ha declarado el técnico argentino, en señal de recibir órdenes de la cúpula directiva. La compra de Griezmann tendría un impacto negativo sobre la economía del Atlético, sobrecargada ya con numerosos salarios astronómicos en plantilla.

El también ex jugador del Atleti ha dejado entrever también que la escasez de minutos para Griezmann será la tónica habitual esta temporada: "Muchas veces entrar treinta minutos bien es mejor que sesenta mal. Todos quieren jugar más, pero los entrenadores buscamos las mejores situaciones que le convienen al equipo", ha afirmado el estratega argentino. En dos de las tres suplencias, el jugador francés ha logrado transformar gol. De hecho, la mitad de los tantos anotados por el equipo colchonero en la competición doméstica provienen de las botas del francés. 

Antoine Griezmann se lamenta tras fallar una ocasión de gol con el Atlético / EFE

Antoine Griezmann se lamenta tras fallar una ocasión de gol con el Atlético / EFE

Un problema anunciado

Desde Culemanía ya alertamos a mediados de la temporada pasada las reticencias de Gil Marín con el fichaje de Griezmann. El consejero delegado del equipo de la capital apostaba por la continuidad de Joao Félix, sondeado por el propio Barça, en vez del regreso del francés. El curso anterior, el Principito rebasó la barrera del 50% de minutos que estuvo disponible. El Atlético de Madrid acordó pagar la opción de compra por Griezmann en caso de que el atacante superara los 45 minutos en el 50% de los partidos que Diego Simeone lo pudiera convocar. 

Durante su primera temporada superó los 2.000 minutos, repartidos en 36 partidos. Sin embargo, en esta las órdenes desde la directiva rojiblanca son meridianamente claras: Griezmann solamente puede jugar con un rol de suplente. De esta manera, el Barça no podrá amortizar los 120 millones de euros abonados al Atlético por el pase del jugador galo.

El club azulgrana financió el fichaje del ex delantero de la Real Sociedad mediante dos préstamos: uno de 35 millones ya devuelto a los seis meses, y otro de 85 kilos, a regresar durante cinco años con un interés del 4%. Por lo tanto, el Barça todavía debe devolver dos años más del último préstamo. El más que posible retorno de Griezmann al Camp Nou supondría la peor de las noticias.