En un verano marcado por las urgencias económicas y la llegada de fichajes ilusionantes --dos elementos a priori contradictorios--, Joan Laporta y su junta directiva han aprovechado el tirón mediático del FC Barcelona para sacarse de la manga una nueva palanca. Mucho más pequeña que las anteriores, pero igualmente beneficiosa. Se trata de los ingresos recibidos por los partidos de la pretemporada 2022, la prueba inequívoca de que el club sigue disfrutando de una buena salud en cuanto a masa social se refiere.
Los amistosos, una palanca fantasma
Nada más finalizar la temporada 2020-21, la expedición culé tomó un vuelo transoceánico para visitar Australia por primera vez. El combinado de Xavi Hernández jugó allí un amistoso contra una selección de los mejores jugadores del campeonato local, los A-Leagues All Stars. Independientemente del resultado --que cayó del bando blaugrana-- lo más beneficioso del viaje fue el ingreso de cinco millones de euros con los que meses atrás no se contaba.
Cabe recordar que, antes de aquel amistoso, el último partido de exhibición que había jugado el Barça se dio en Riad (Arabia Saudí). Tuvo lugar el 14 de diciembre, cuando el conjunto de Xavi se enfrentó a Boca Juniors en homenaje a Diego Armando Maradona. La entidad azulgrana cobró algo más de dos millones de euros por el encuentro, que aunque se dio en plena campaña 2020-21 también se enmarca como una ganancia de idéntica naturaleza a la cita australiana: un dinero extra que se obtuvo aprovechando el atractivo que genera el equipo alrededor del mundo. Sin duda, el mejor activo que tiene Laporta.
Paseando al Barça por el mundo
La gira norteamericana fue la máxima expresión de este concepto. 10 millones de euros a cambio de jugar cuatro partidos amistosos de buen nivel competitivo, que llevaron al equipo a jugar en Miami contra el Inter de Beckham; en Las Vegas frente al Real Madrid; en Dallas ante la Juventus de Turín; y en Nueva York contra los New York Redbulls. Sumado este ingreso a los siete kilos de los dos amistosos previos, da una cifra de 17 millones de euros a cambio de acumular focos y mostrar al conjunto de Xavi alrededor del globo.
El colofón fue el Trofeo Joan Gamper de hace una semana y media. Inicialmente el rival debía ser la Roma, pero la escuadra de José Mourinho se echó para atrás y, a última hora, el FC Barcelona convenció a Pumas de México para jugar el amistoso en el Camp Nou. Nada menos que 83.021 espectadores presenciaron el choque en el santuario azulgrana, una cifra altísima que muestra las esperanzas depositadas en este nuevo Barça. La asistencia al campo permitió recaudar una cifra cercana a los tres millones de euros, sumando así la cantidad redonda de 20 kilos por amistosos disputados en menos de un año.
Laporta exprime su principal activo
Laporta ha aprendido a exprimir al máximo el tirón mediático del equipo de Xavi, así como esa ilusión que su junta ha infundado con la llegada de los nuevos fichajes. Durante el primer partido de Liga 2022-23 contra el Rayo Vallecano, volvió a quedar patente que la afición está más animada que antaño. Más de 81.000 almas acudieron al Camp Nou y, aunque el resultado no acompañó, las arcas volvieron a recaudar alrededor de tres millones.
Adicionalmente al dinero obtenido por la asistencia a los partidos, cabe recordar que sólo el Museo del Barça recibe, de media, 9.000 visitantes al día. Esto repercute en un ingreso extra de 150.000 euros al día, según fuentes cercanas a la entidad consultadas por Culemanía. Será necesario, de cara a los próximos encuentros, que los resultados acompañen para secundar aún más las nuevas esperanzas del barcelonismo. El objetivo de beneficiarse económicamente gracias a la creación de expectativas, sin embargo, ya está dando sus frutos. Y cuando jugadores como Lewandowski, Raphinha o Koundé empiecen a brillar, la diversión estará asegurada en un Camp Nou revitalizado.