Uno de los capitanes y seguramente el jugador más carismático del FC Barcelona, Gerard Piqué, se encuentra actualmente en negociaciones avanzadas para rebajar su salario durante las dos temporadas que le quedan de contrato, hasta junio de 2024.
El central catalán fue renovado en octubre de 2020 por la anterior junta directiva, en la misma fecha en que lo hicieron sus compañeros Ter Stegen, Frenkie de Jong y Clément Lenglet. A diferencia de sus tres compañeros, al menos por ahora, el defensor culé sí está dispuesto a rebajar sus emolumentos en las dos campañas extra que se firmaron hace casi dos años, para de esta forma ayudar al club a inscribir a los nuevos fichajes y aligerar masa salarial.
Una rebaja salarial necesaria
Piqué parece por la labor de seguir en el equipo hasta 2024, aunque todo dependerá de cómo transcurra esta próxima temporada. El jugador, en cualquier caso, rebajará su sueldo y, a falta de pulir algunos detalles, ya llegó a un acuerdo el pasado miércoles durante la reunión que mantuvo con Joan Laporta, Rafael Yuste y Mateu Alemany, en un restaurante de Sant Just Desvern.
Piqué, de esta forma, regresará sobre el papel a las condiciones anteriores a la ampliación de contrato firmada en 2020, aunque manteniendo la duración del mismo hasta 2024. El último contrato que Gerard Piqué firmó con el Barça bajo la presidencia de Josep Maria Bartomeu era de 28 millones de euros brutos, además de una prima de finalización de contrato de 12 millones.
Gerard Piqué, Sergi Roberto, Frenkie de Jong, Memphis y el resto de jugadores, acudiendo al entrenamiento del Barça / FCB
Gerard Piqué, Sergi Roberto, Frenkie de Jong, Memphis y el resto de jugadores, acudiendo al entrenamiento / FCB
El rol de Piqué ha cambiado
Unas cifras que el FC Barcelona no puede asumir a día de hoy, siempre y cuando desee inscribir a todos los jugadores en las competiciones oficiales. Y que, además, se trata de un contrato desfasado teniendo en cuenta el rol actual de Piqué en el equipo.
Con la presencia en la plantilla de Araujo, Koundé, Eric García y Christensen, el capitán podría convertirse en una de las últimas elecciones de Xavi a la hora de confeccionar la zaga defensiva en sus alineaciones. El veterano futbolista está dispuesto a aceptar su nueva situación, y eso conlleva rebajarse una vez más el salario para, así, poder seguir vinculado al club de sus amores durante dos campañas más. Eso, siempre y cuando no se marche antes de tiempo.