Al contrario de lo que pudiera parecer por la tangana que se vivió durante unos segundos entre los jugadores de FC Barcelona y Real Madrid, el clásico de este sábado en Las Vegas era un partido amistoso. Más de lo habitual, incluso, a estas alturas de la pretemporada. La sintonía entre eternos rivales sobrepasaba el terreno de juego para trasladarse a los palcos, donde Joan Laporta y Florentino Pérez disfrutaron en calma de la velada.
Las antiguas rencillas están dejando paso a futuros acuerdos, siempre en beneficio de ambas entidades. Barça y Madrid no renuncian a una Superliga que actualmente se encuentra en el limbo, pendiente de la resolución que determine el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Barça, Madrid y Juve, de gira estratégica
La gira norteamericana que comparten ambos equipos, y también la Juventus de Andrea Agnelli, es la excusa perfecta para seguir promocionando el proyecto en el país idóneo, el que puede proporcionar más contactos directos y nuevas vías de negocio. El objetivo es incentivar al máximo la creación de una Superliga Europea que, si se sacase adelante, generaría unos ingresos de 300+300 millones de euros a los clubes participantes.
El FC Barcelona de Laporta, ávido de dinero y que también está aprovechando la gira para sus propios intereses económicos, se agarra como puede al proyecto impulsado en primera instancia por Florentino Pérez. De rivales eternos, Barça y Madrid viven ahora un oasis marcado por la alianza necesaria.
Reunión de los 'tres mosqueteros'
De ahí que este sábado, horas antes de un clásico que vieron millones de personas en el mundo, Laporta y Agnelli se reuniesen con Florentino en el Four Seasons de Las Vegas, donde se hospeda el Real Madrid. Ahí ejerció de anfitrión el presidente blanco, mientras que Laporta se desplazó desde el Palms.
La cumbre, que se dio para tratar asuntos vinculados a la Superliga, duró alrededor de 90 minutos y finalizó a las 15:00 horas. El primero en marcharse fue Agnelli, a las 15:03. Después abandonó el hotel Laporta, acompañado de su inseparable Rafael Yuste, a las 15:30. A día de hoy, todo sigue pendiente del dictámen que lleve a cabo la justicia europea en el primer trimestre de 2023.
Pendientes de la justicia europea
La UEFA quiere seguir ejerciendo su monopolio en el fútbol del viejo continente. Barça, Madrid y Juventus aspiran a romperlo, basándose en un proyecto en el que seguirán presentes todos los clubes iniciales, siempre y cuando acabe saliendo adelante, dado que están vinculados por un contrato que incluye una penalización multimillonaria si se rompe. La espera puede hacerse muy larga... pero, en estos momentos, poco más pueden hacer los tres presidentes.