El FC Barcelona, con una expedición de más de 160 personas, no está en Estados Unidos de vacaciones. Ni siquiera para que el equipo de Xavi Hernández se prepare física y mentalmente para la temporada 2022-23. Si por algo han invadido los culés tierras norteamericanas este verano, tres años después de la última visita, es para expandir la marca Barça en este territorio estratégico.
Que Laporta haya vuelto a tirar de pancartas y mensajes luminosos no es casualidad. Es una clara muestra de lo importante que es para el club esta gira, al tratarse de una oportunidad inmejorable para estrechar lazos con patrocinadores actuales, sponsors futuros y todo tipo de inversores que ayuden a revitalizar la situación económica de la entidad. Y, naturalmente, había que aprovechar el tirón mediático de Las Vegas.
Alargar los tentáculos del barcelonismo
El Barça se embolsará alrededor de 10 millones de euros por los cuatro partidos que habrá jugado en EEUU una vez termine el mes de julio. Miles de personas en Miami, en la cárcel dorada de Elvis, en Dallas y en Nueva York habrán visto --o al menos percibido desde la distancia-- cómo el equipo de Xavi se ejercitaba en entrenamientos de puertas abiertas, asistía a un recital de actos institucionales y jugaba contra Inter Miami, Real Madrid, Juventus y New York RedBulls.
A lo largo de 17 días de gira, los 160 miembros del club --marketing, seguridad, cocineros, directivos y comunicación, además del primer equipo-- habrán trabajado incansablemente para alargar los tentáculos del barcelonismo por todos los rincones de EEUU. Joan Laporta --presidente-- Rafa Yuste, Elena Fort y Juli Guiu --vicepresidentes--, además de Josep Ignasi Macià, Miquel Camps, Joan Solé, Joan Soler, Josep Cubells, Ángel Riudalbas y Xavier Puig completan la lista de miembros de la junta directiva que están presentes en suelo norteamericano.
Estados Unidos, esencial para el Barça
En Miami, los directivos se hospedaron en el Hotel Maren, a quince minutos andando del Conrad Fort Lauderdale. Fue en este otro hotel donde descansó, de forma paralela, el grueso de la expedición con el primer equipo incluido. Y, claro está, el presidente Laporta. Los lujosos hoteles que está visitando el Barça tampoco son casualidad, sino que han sido escogidos meticulosamente. Si uno quiere tener éxito y establecer contactos de gran calado, debe moverse allá por donde se mueve la jet set. En ese tipo de situaciones, Laporta se siente como pez en el agua. Rodeado de focos y pensando en la mejor puesta en escena.
El Barça in the US: Summer Tour 2022 --hasta han puesto nombre a la gira-- incluye una extensa agenda de actos sociales y comerciales, siempre con el objetivo de reforzar la presencia del club en un país prioritario para la expansión de la marca a nivel global. Un país que, después de los acuerdos firmados por la junta laportista con Goldman Sachs y Sixth Street para refinanciar al Barça, todavía es más importante.
Peñas, presentaciones, eventos, galas...
Desde el club han pensado en todo. Se han pasado por los entrenamientos exjugadores como Juliano Belletti, el Kun Agüero y Thierry Henry, quienes son ahora embajadores del club y participarán en distintos actos institucionales y sociales. Se ha presentado en EEUU a un fichaje tan mediático como el de Robert Lewandowski, generando así más hype entre los hinchas americanos. Ha habido comidas, cenas y reuniones con diversas peñas, como por ejemplo la Peña Blaugrana de Las Vegas en el PKWY Tavern Decatur.
Todo ello sin mencionar otros actos como el Evento Spotify en el Four Seasons Hotel, Surfside, Florida, que contó con la presencia del presidente Laporta y algunos jugadores del primer equipo. O el Clínic que llevaron a cabo algunos exjugadores como los citados Belletti y Henry en la Barça Academy Pro de Miami, y que se repetirá en New York. El próximo jueves 28 de julio, además, tendrá lugar la VIP Gala Dinner. Un acto de la Fundación Barça en el Rockefeller Center, con el objetivo de presentar la alianza con ACNUR en compañía de Laporta, miembros de la junta directiva y una representación del primer equipo.
El FC Barcelona, en definitiva, no pierde el tiempo ni las oportunidades de negocio. Hay que salir a flote como sea... Y eso pasa por estrechar lazos, generar expectación, conseguir nuevos contactos y potenciar, como sea, una marca azulgrana que sigue sin tener techo.