La cuestión económica que aleja al nuevo Pedri del Barça

Pedri llegó al Barça como serio aspirante a convertirse en el nuevo Iniesta. Ahora, dos años después de su aterrizaje en el Camp Nou, empiezan a sonar candidatos a erigirse como el nuevo Pedri. Es lo que ocurre cuando una joven promesa se transforma en una realidad evidente. Cuando el tiempo --siempre sabio-- rebautiza una apuesta arriesgada en un acierto histórico.

A estas alturas, pocos dudan a la hora de catalogar al de Tegueste como uno de los mejores del mundo en su puesto. El FC Barcelona, bajo el mando del denostado Josep María Bartomeu y con la inestimable intervención de Ramon Planes, tuvo la valentía de pagar a la UD Las Palmas cinco millones de euros fijos y una serie de variables que incrementaron el precio final del fichaje. Según pudo saber Culemanía en los últimos meses, el Barça abonará como máximo un total de 17 a 18 millones por el canario, y no los 22 kilos que algunos medios llegaron a publicar, inflando el precio posiblemente por filtraciones interesadas del bando insular.

A los cinco millones fijos, había que sumar un millón extra de muy fácil cumplimiento, además unos 11,5 millones extra en concepto de variables que se han ido cumpliendo a medida que Pedri progresaba y pulverizaba registros vestido de azulgrana. Un ejemplo fue la convocatoria de Pedri con la selección absoluta --dos millones--, otro el ascenso al primer equipo y, posteriormente, la disputa de un elevado número de partidos jugando como supuesto titular --45 minutos como mínimo en cada una de las citas--. Aunque se hubieran pagado 22 millones, seguiría siendo barato; el jugador está tasado ahora en 80 millones de euros por los portales especializados.

Fórmula casi idéntica a la de Pedri

El caso es que, desde la UD Las Palmas, se ha intentado repetir la operación con otro joven talento que está despuntando en las islas: Alberto Moleiro. Un futbolista de corte parecido a Pedri, aunque sin ese brillo especial que ha desprendido siempre el de Tegueste. Moleiro tiene más presencia en las cercanías del área rival, al tratarse de un centrocampista más ofensivo que el azulgrana y no tan organizador de juego. Se especializa en llegadas desde segunda línea y precisión en el último pase, y sin embargo no genera la misma ilusión, a día de hoy, que sí provocó desde el principio el dorsal 8 del FC Barcelona.

El conjunto insular --con el presidente Miguel Ángel Ramírez al frente-- ha visto una nueva oportunidad de colmar de oro las arcas de su club y, viendo cómo le fue con Pedri, no quiere desaprovecharla. Es por ello que negoció con el FC Barcelona y llegó a estar de acuerdo en el precio fijo de la operación, aunque ahora las negociaciones están prácticamente rotas. Y es que el Barça no desea asumir un alto coste en variables como el que sí pagó por Pedri, al no tener las mismas expectativas de éxito con Moleiro. O, al menos, no de un éxito tan rotundo.

El Barça se desmarca por Moleiro

"¿Moleiro? Había acuerdo al principio, pero ahora no hay entendimiento con el Barça", comentó esta misma semana Miguel Ángel Ramírez en una entrevista. En otro parlamento distinto, concedido a otro medio de comunicación, el presidente de la UD Las Palmas volvió a dejar la puerta entreabierta al club azulgrana, por si finalmente quiere animarse. “En España sólo hay tres equipos que puedan ficharle”, insistió.

Se ha filtrado que, además del interés de los clubes punteros de la Liga, Alberto Moleiro también despierta interés en el extranjero. Conjuntos históricos como Arsenal o AC Milan están atentos, conscientes de lo bien que le salió la jugada al FC Barcelona con Pedri. Como en un juego de azar, sin embargo, no siempre se gana la partida jugando las mismas cartas.

Y puede que Alberto Moleiro acabe convirtiéndose en una leyenda del fútbol, pero sería una tremenda casualidad que, en tan poco tiempo, Las Palmas saque a relucir dos joyas futbolísticas tan brillantes. Cosas más raras se han visto, eso es cierto. De momento, lo que se sabe es que Moleiro no vestirá a corto plazo de azulgrana. En esto del fútbol, claro está, todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos.