Acuerdo cerrado. FC Barcelona y Manchester United ya se han puesto de acuerdo en los términos para el traspaso de Frenkie de Jong y han aplazado la cena que tenían prevista en la capital catalana a finales de esta semana. No será necesario que vuelvan a reunirse porque el consenso es total a falta de la aprobación del propio futbolista, que tiene la sartén por el mango.
Mateu Alemany ha negociado un precio de traspaso de 75 millones de euros fijos y otros 10 millones en variables. En total, el club azulgrana podría ingresar 85 millones. Un calco de la operación que el Barça pactó con el Ajax en enero de 2019 para traerlo a la liga española: 75 millones fijos más 11 en variables (86). Desde el club ya han informado al jugador de sus planes.
A la entidad que preside Joan Laporta le conviene esta operación, aunque no ha sido solicitada por el entrenador, Xavi Hernández. El cuerpo técnico asume su marcha si ello tiene que servir para forjar un equipo más competitivo con los fichajes de Raphinha, Lewandowski, Koundé y la continuidad de Dembelé.
Nuevos fichajes
Aunque inicialmente Xavi solicitó la llegada de Bernardo Silva en caso de que marchase De Jong, finalmente el técnico asume que se trata de una operación prácticamente imposible. Xavi aprueba debilitar sensiblemente la medular y apostar por dar más minutos a Nico, que competirá con los recién llegados Kessie y Pablo Torre. Por delante estarán Pedri y Gavi.
Los planes de la dirección de fútbol tienen sentido: refuerzan claramente la delantera, con dos piezas nuevas de primer nivel --Raphinha y Lewandowski--, y refuerzan una defensa muy mermada. Si sale todo según lo previsto, Koundé, Azpilicueta y Marcos Alonso se unirán al fichaje de Christensen, armando un equipo con competitividad feroz en todas las líneas y con cinco centrales a disposición del míster.
Pero para que todo esto ocurra, antes es necesaria la aprobación de la segunda venta de activos del club --el 15% de los derechos televisivos procedentes de la Liga--, que ya está muy encarrilada, y la venta de Frenkie. Esta segunda sigue siendo un escollo por cuanto el jugador ha manifestado claramente que no quiere salir del Barcelona.
Vida en Barcelona
De Jong tiene uno de los salarios más elevados de la plantilla --cobra una media de 14 millones en un contrato ascendente del que ya solo quedan los últimos años, es decir, cada vez cobrará más-- y se está reformando una hermosa casa en Barcelona donde pretende vivir con su prometida, Mikky Kiemeney, a la que pidió matrimonio recientemente. Además, siempre tuvo el sueño de triunfar en el Barça y le encanta la vida en la capital catalana.
Son muchos factores los que influyen en su decisión. Pero también hay aspectos deportivos, como el hecho de que el Manchester United no jugará la Champions League la próxima temporada. Ello también dificulta la operación, a pesar de la insistencia de Erik ten Hag, su entrenador en el Ajax.
Resistencia a salir
De Jong y su entorno ya han manifestado por activa y por pasiva que se quiere quedar en Barcelona y que quiere jugar la Champions. También lo dijo recientemente Ronald Koeman, que lo conoce bien --lo entrenó en la selección holandesa y en el Barça-- y, por último, lo ha comentado un periodista muy cercano al jugador, Samuel Marsden.
La única vía pasa por Joan Laporta, que ya ha puesto en marcha una estrategia de presión. Y es similar a la que se usó en su día con Dembelé. Si se queda, no irá a la grada, pero tendrá mucha competencia y no tendrá la titularidad asegurada. Pedri va por delante y jugadores como Gavi, Nico y Kessie también le pueden apretar las tuercas. En el mediocentro, Busquets seguirá siendo intocable.