El FC Barcelona tiene un enorme gasto en concepto de sueldos y amortizaciones. Esas dos categorías van juntas en lo que se define como la masa salarial. En este sentido, el club azulgrana gasta en ese apartado un total de 560 millones de euros, al menos así lo reveló en su momento Eduard Romeu, vicepresidente del área económica. Una gran parte de esa impactante cifra, que supera con creces a las que tienen Real Madrid o Bayern de Múnich, se debe a esas mencionadas amortizaciones. Pero los últimos movimientos de la directiva de Laporta apuntan a disminuir ese monto.
Cabe recordar que en la temporada 2021-22, la entidad culé debió asumir hasta 150 millones de euros en concepto de amortizaciones, sin contar las variables. Dicha cifra se dio a conocer a comienzos ese curso, el cual ha representado un dolor de cabeza para la actual junta por los problemas relacionados a la masa salarial. Esos pagos pendientes de antiguos fichajes podrían tener una reducción considerable, en especial por la política del club en aprovechar esas oportunidades de mercado a low-cost, o en otras palabras, jugadores que llegan libres.
Los fichajes low-cost del Barça
La mayoría de los clubes de fútbol están atentos a esas oportunidades de oro que se presentan en el mercado de fichajes. Pero el FC Barcelona ha tenido que actuar con mayor rapidez, debido a las dificultades económicas que han tenido desde hace un par de años. En el verano del 2021 se oficializaron hasta tres incorporaciones por esa vía, como fue el caso de Éric García, Memphis Depay o Sergio Agüero.
Esas operaciones ya suponen menos gastos en amortizaciones, pero la institución catalana ha querido seguir en esa línea en la actual ventana de traspasos con las llegadas de Andreas Christensen y Franck Kessié. Al no pagar a otro equipo por acceder a estos futbolistas, el Barça consigue reducir ese apartado de la masa salarial, que supone uno de los grandes retos de la directiva de Laporta. Ya fueron claros en que su intención es bajar el gasto hasta 400 millones de euros --de los 560 millones actuales--, por lo que este tipo de fichajes también representan una ayuda importante en ese objetivo.
Las salidas que liberan el gasto del Barça
Además de los mencionados fichajes low-cost, el FC Barcelona también conseguirá bajar el gasto con la salida de futbolistas que representan un peso enorme dentro de la masa salarial. Uno de ellos es Philippe Coutinho, que fue vendido por 20 millones de euros al Aston Villa. Su caso tiene una parte negativa, debido a que la amortización era superior --32 millones-- al dinero pagado por el equipo inglés, lo cual ha implicado unas pérdidas de 17 millones de euros. El lado positivo es que finalmente han logrado desprenderse de los costos relacionados al atacante brasileño.
En esa misma línea, aunque todavía no hay nada en concreto, estaría Frenkie de Jong. El centrocampista neerlandés tiene una amortización pendiente de 45,8 millones de euros, pero el precio que circula por su fichaje a un club de la Premier League es muy superior, por lo que representaría un beneficio para el Barça y, a su vez, se aliviarían los gastos en la mencionada categoría. Su salida interesa mucho a la directiva de Joan Laporta, que quiere reducir el impacto de la masa salarial a toda costa.