A medida que se acumulan las informaciones relacionadas con los Supercopa Files, más deteriorada queda la imagen del actual presidente de la RFEF, Luis Rubiales. Nuevas informaciones publicadas este lunes explican que Rubiales contrató a una agencia de detectives para espiar al subdirector y jefe de Investigación de El Mundo, Esteban Urreiztieta, y que este les condujera involuntariamente a la fuente del escándalo destapado por El Confidencial.
Según explica el diario, los detectives llegaron a poner en peligro al periodista al perseguirlo por más de cinco kilómetros a través del centro de Madrid mientras este circulaba en motocicleta. La agencia elegida por Rubiales fue Inner Risk Detectives, una empresa formada únicamente por su administrador y único empleado, Javier Gutiérrez, que a su vez convocó a terceras personas para el encargo de la Federación.
El tío de Rubiales, el objetivo
La misión encomendada por el máximo dirigente de la Federación a la agencia era descubrir quien era la fuente de los Supercopa Files, la polémica filtración de audios y documentos que mostraban secretos y manipulaciones que llevó a cabo Luis Rubiales para vender la Supercopa de España a Arabía Saudita, y donde el jugador del FC Barcelona, Gerard Piqué, tuvo un papel muy importante.
Rubiales, en un acto institucional de la RFEF en la ciudad de Riad / EFE
Rubiales, en un acto institucional de la RFEF en la ciudad de Riad / EFE
Para Rubiales, el principal sospechoso de filtrar los documentos a la prensa era su tío, Juan Rubiales López, un veterano periodista que había sido su jefe de gabinete en 2018 y que fue trasladado a una subsede de la RFEF en Madrid en 2020, tras diferencias con su sobrino. El tío del presidente fue espiado durante dos semanas junto a Gerardo González Otero, otro empleado de la entidad. Sin embargo, Inner Risk Detectives no encontró nada relevante tras su seguimiento.
El comunicado de la RFEF
La Federación, por su parte, ha emitido un comunicado donde “vuelve a lamentar la construcción de un nuevo relato falso” con el objetivo de “confundir a la opinión pública”, en lo que califican como una “espuria campaña contra la RFEF y sus dirigentes”. Desde la RFEF aseguran que la investigación llevada a cabo a los dos empleados del ente era “la única manera de defenderse, ante una traición y filtración de información”.
La RFEF, presidida por Luis Rubiales, en la Asamblea General / EFE
La RFEF, presidida por Luis Rubiales, en la Asamblea General / EFE
La institución futbolística defiende que la investigación del periodista Esteban Urreiztieta se llevó a cabo debido a que mantuvo un encuentro con Juan Rubiales López y Gerardo González Otero del cual se marchó “con abundante documentación”.
Consecuencias legales
Tras la filtración de audios y documentación que ponían en evidencia al presidente de la RFEF, el presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol (CENAFE), Miguel Ángel Galán, presentó una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción y el órgano abrió una investigación por presuntas irregularidades.
Gerard Piqué concede una rueda de prensa en Twitch para valorar el escándalo de su comisión con la Supercopa de Arabia Saudí / CM
Gerard Piqué concede una rueda de prensa en Twitch para valorar el escándalo de su comisión con la Supercopa de Arabia Saudí / CM
Entre ellas se encuentran las negociaciones de Rubiales con Gerard Piqué, que a través de su empresa Kosmos Global Holding S.L acordó una “comisión de éxito” de 24 millones por facilitar el acuerdo con los compradores de Arabia Saudita. La presidencia ocultó dicho acuerdo a la Federación y también vetó un informe del Comité de Ética dirigido a la Junta Directiva de la RFEF.
El Mundo denunciará a Rubiales
Además de la investigación de Anticorrupción, Luis Rubiales tendrá que enfrentarse en los tribunales a El Mundo, que ha hecho oficial la decisión de denunciar al presidente de la Federación por espiar a su subdirector, Esteban Urreiztieta.
Luis Rubiales explota ante los medios de comunicación por las filtraciones / EFE
Luis Rubiales acorralado por las filtraciones / EFE
El detonante de la demanda es “la presunta comisión de un delito de revelación de secretos al haber afectado este operativo al derecho fundamental a la información, imagen e intimidad tanto del periodista como de las personas que fueron grabadas reuniéndose con él y que ninguna relación tenían con el organismo que dirige el fútbol español”, como argumentan desde el diario.