Los tiempos cambian. Las marcas se reinventan. Y en el caso de Audi, puede decirse que la pandemia y otros factores han influido en la decisión de apartarse progresivamente del fútbol internacional para centrarse únicamente en el Bayern Múnich, club del que posee un 8,3% de propiedad.
La marca de los cuatro aros rompió su vínculo con el FC Barcelona a mediados de 2019, y en los últimos días ha hecho lo propio con el Real Madrid de Florentino Pérez. Los caminos de la marca alemana con el club azulgrana llevaban unidos 13 años, mientras que con el conjunto merengue la relación ha durado poco más de 18 años. Cupra ha ocupado el espacio en el Barça, de la misma forma que lo ha hecho ahora BMW en el Madrid.
En el caso culé, el nuevo socio automovilístico aporta 4,6 millones de euros al año como miembro de la selecta lista de 29 patrocinadores del club, cifras cercanas a las que pagaba la filial de Volskwagen al Barça justo antes de que finalizara el contrato entre ambas entidades en 2019.
La polémica de Volkswagen Group
Entre las razones que han llevado a Audi a dejar atrás el patrocinio de los dos grandes clubes españoles, podría encontrarse la multa de 800 millones de euros que la filial de Volkswagen Group tuvo que pagar un año antes de terminar el vínculo con el Barça, en 2018, por el caso de los motores diesel trucados. Desde 2015 la polémica, que afectó a varios fabricantes alemanes, provocó un declive paulatino de los automóviles diesel.
En el momento en que Volkswagen Group se vio forzado a abonar el precio de la sanción, ya había perdido más de 27.000 millones de euros en llamadas a revisión de vehículos y procesos judiciales. Una cantidad que incluía una multa de 1.000 millones impuesta por la fiscalía de Brunswick, y que agravó todavía más la situación de la compañía alemana.
Junto a otras firmas automovilísticas de renombre, Audi ha rehusado participar en los últimos años en algunas citas señaladas en el calendario comercial, como por ejemplo el Salón de Nueva York que se celebra anualmente en la Gran Manzana. ¿El motivo? Los altos costes que supone asistir a este tipo de eventos a cambio de una baja rentabilidad, independientemente de que atraigan a cientos de miles de visitantes.
Nulo impacto para Barça y Madrid
Audi ya no necesita que su marca se conozca alrededor del mundo, pero tampoco puede permitirse caer en el olvido. Por eso, a fin de aguantar el chaparrón de los últimos años, ha decidido seleccionar meticulosamente cada uno de sus patrocinios y centrarse en aquellos que le pueden reportar mayores beneficios.
En lo que respecta al Real Madrid, la fuga de Audi no ha supuesto ningún disgusto, más allá de la ruptura de una tradición societaria de casi veinte años. Desde Chamartín confían en que ahora, con BMW, el club pueda seguir impulsando su negocio comercial y de marketing, que debía crecer un 2% --hasta 324,86 millones de euros-- en este último curso 2021-2022.
En cuanto al FC Barcelona, los ingresos comerciales tocaron techo en la campaña 2018-2019 con una aportación de 205,99 millones, pero este curso 2021-22 han caído hasta los 150,8 millones a la espera de seguir firmando acuerdos que permitan oxigenar aún más las cuentas culés.
Irán llegando progresivamente, porque el Barça --al igual que su eterno rival-- lucirá por siempre un músculo comercial y una masa social difícilmente igualables. A Barça y Madrid les irá bien sin Audi, de eso no hay duda. A la marca alemana, en cambio, habrá que verlo.