Ya se ha cumplido una semana desde que Joan Laporta y Eduard Romeu, su vicepresidente económico, presentasen en la Asamblea Extraordinaria de Compromisarios una muestra de la situación económica que atraviesa el club en la actualidad. Los socios aprobaron la propuesta de la junta de vender el 25% de los derechos de televisión de la Liga y el 49,9% de BLM, a fin de sanear las cuentas y poder cerrar el ejercicio en positivo.
Sobre el primero de los puntos, Laporta realizó este jueves un ejercicio de comunicación sustancial, debido a la voluntad de plantear a los socios el contexto de los últimos cinco años en ingresos televisivos. Una evolución que ha ido ligeramente al alza tras los dos años en que el Covid-19 afectó de manera ingente a las arcas del Camp Nou, y que después se ha mantenido estable en las tres últimas campañas.
Un contexto necesario
Laporta y Romeu, además de ser muy didácticos a la hora de explicar los diferentes escenarios que se pueden encontrar próximamente, revelaron los informes favorables de la comisión económica para las dos palancas aprobadas.
En lo relativo a los derechos de TV, procedentes de la explotación de las retransmisiones de Liga que pertenecen al club, el FC Barcelona recalcó que el 60% de los ingresos audiovisuales suelen llegar gracias a la venta de derechos nacionales. El Barça recibió unos ingresos brutos de 166 millones de euros la temporada 2020-21, cosa que representa el 11,5% de los 1.444,7 millones destinados a toda la Primera División.
¿Cómo se distribuyen?
De esos 166 kilos que se cobraron por este concepto, 72 de ellos --43,4%-- provienen del concepto de masa social --audiencias y ticketing/socios y socias--. Una parte del resto del porcentaje --58 millones-- fue cosechada en función del mérito deportivo de los últimos cinco años --posición en Liga--, mientras que el dinero remanente --36 millones-- se entregó por decreto al club desde la patronal presidida por Javier Tebas.
La Liga, según se encargó de recordar el Barça, distribuye entre los clubes los ingresos televisivos bajo tres premisas. La primera de ellas es que el 50% de los derechos se reparten de forma igualitaria en todos los equipos. La segunda, que el 25% se distribuye en función de la masa social. Y la tercera, que el 25% restante depende del mérito deportivo ya mencionado.
Líder en horas bajas
Desde hace varios años, el FC Barcelona se ha mantenido al frente del liderato en los derechos televisivos. El dominio del club azulgrana en la competición doméstica ha sido fundamental para ello, sobre todo con la hegemonía instaurada por Lionel Messi en el pasado. Sin embargo, los últimos cursos han empeorado en cuanto a resultados, y el Real Madrid ha ido recortando distancias de forma progresiva.
Habrá que ver qué sucede al término de la próxima temporada 2022-23, pero puede darse el caso de que, si el Real Madrid vuelve a quedar clasificado por delante del Barça, se produzca un sorpasso merengue que no sería nada positivo para los intereses culés. Y dado el contexto financiero actual, es importante para Laporta y su junta, más que nunca, preservar el primer puesto en el reparto de los ingresos televisivos.