"Nos quedamos cortos", asegura Eduard Romeu, vicepresidente económico del FC Barcelona, cuando habla sobre la depreciación de valor que su junta directiva efectuó sobre Philippe Coutinho. El directivo azulgrana reconoce este martes en TV3 que el futbolista carioca dejará unas pérdidas de 17 millones de euros en las arcas del Barça al término de este ejercicio, que se cierra el 30 de junio.
Coutinho, que ha sido traspasado esta primavera al Aston Villa por 20 millones de euros, costó al Barça la friolera de 120 millones de euros fijos más 40 en variables. "Caso Coutinho, que costó 160 millones, estaba valorado en esa cifra por la Liga y tenemos un email de la Liga que así lo dice... hicimos una depreciación X y nos quedamos 17 millones de euros cortos... es decir, con la venta de Coutinho, aún imputaremos 17 millones de pérdidas a este ejercicio", explica Romeu a la televisión pública catalana.
La respuesta vino originada por una pregunta del presentador Xavi Valls, quien le recordó que la junta de Laporta había inflado las pérdidas del club en el último año de Josep Maria Bartomeu. Esa inflación de pérdidas es, en buena medida, causante de los males que sufre ahora el Barça, cuyo patrimonio neto es negativo y asciende a -450 millones de euros.
Defiende la inflación de pérdidas
A pesar de ello, Romeu defendió la gestión de su presidente: "Cuando llegamos, hicimos un ejercicio de transparencia para saber la situación. Luego, como junta, queremos responder de lo que hemos hecho nosotros". El directivo deja claro que no querían asumir en su mochila ninguna pérdida originada por la gestión de su predecesor, con cuyo círculo las relaciones siempre fueron muy tensas.
La explicación a esas pérdidas originadas por Coutinho viene dada porque todavía quedaban pendientes varios millones de su amortización. Al ser un fichaje cifrado en 160 millones con un contrato de cinco temporadas, el club debía amortizar 32 millones anuales, además de su salario. Como todavía le quedaba un año de contrato, en teoría solo restaban esos 32 millones por amortizar, que quedaron en menos debido a la depreciación que hicieron el verano pasado y a los 20 millones que se van a ingresar por él. Sin embargo, hay que recordar que esta operación la financió el fondo Capital 23, lo que significa que probablemente quedaban más de 32 millones pendientes. De ahí que las pérdidas sean de 17 y no de 12 millones.
Más allá del tema Coutinho, el vicepresidente económico confesó que "si conseguimos más de 500 millones de euros, sanearemos el Barça", confirmando la información publicada por Culemanía sobre el agujero de 600 millones que tiene actualmente la entidad.
"Con dinero, no nos volveremos locos"
En relación a los fichajes, Romeu confesó su optimismo siempre y cuando el socio dé su confianza a la junta directiva para activar las palancas económicas: "Si somos capaces de cerrar los acuerdos que sean beneficiosos para el Barça, tendremos opciones, pero hay que buscar el equilibrio entre la deuda que tenemos y el dinero que necesitamos para mejorar el equipo".
Y por si no había quedado suficientemente claro, el directivo quiso reiterar esa idea para evitar la preocupación de los socios y quitarles de la cabeza la idea de la conversión del club en una SAD: "Si conseguimos el dinero no nos volveremos locos, hay que encontrar el equilibrio entre potenciar el equipo y reducir la deuda".
En relación al fichaje de Robert Lewandowski, por poner un nombre propio sobre la mesa, Romeu hizo un breve ejercicio didáctico: "Si queremos fichar a Lewandowski, tenemos la regla del 1/3, es decir, por cada tres que salen puede entrar uno". Es decir, en estos momentos Lewandowski podría entrar en la masa salarial siempre y cuando saliese el salario que va a cobrar por tres.
Confianza en Piqué
Otro nombre propio que se sacó a la palestra fue el de Gerard Piqué, vinculado a la rebaja de salarios del primer equipo. En este sentido, el vicepresidente económico del Barça también se mostró muy optimista: "A Gerard le tengo un aprecio especial, como a Busquets y Alba, pero con Gerard tengo una relación un poco más cercana... y no me extraña que esté dispuesto a rebajar su salario porque ya lo hizo una vez y estoy seguro de que lo volverá a hacer".
"No entraré en las individualidades, iremos caso por caso, no será café para todos, pero me pertoca vigilar porque nuestra masa salarial sigue estando de media por encima del resto de clubes importantes de Europa", matizó Romeu. Por último, descartó la venta de un crack, a menos que sea por petición del técnico: "No tenemos en nuestro presupuesto de la temporada ningún ingreso previsto por venda de jugador, por tanto, cualquier decisión de este ámbito será una decisión técnica".