José Luis Núñez, entonces presidente del Barcelona, heredó en 1978 una deuda de 777 millones de pesetas (unos 4,7 millones de euros), el equivalente a un presupuesto anual. Todos se preguntaban cómo lo gestionaría.
En la primera reunión, el 17 de agosto de 1978, el difunto presidente propuso un pedido de solidaridad de los afiliados y la imposición de una cuota anual por adelantado con la garantía de que sería reembolsada a los cinco años.
La Recopa de Basilea
La propuesta fue aprobada, con la condición de que el adelanto fuera voluntario: el 95,3% de los socios aceptaron. Un año después, tras ganar la Recopa de Basilea tras su primer año como presidente del Barça, el 82% de los afiliados desistió de intentar recuperar lo gastado.
Núñez intentó renegociar con los anunciantes del Camp Nou, Pepsi y San Miguel, que se quedaron un año. Cuando se negaron, Núñez prometió una suma mayor para Coca-Cola y Damm para el futuro del club. El vicepresidente primero, Joan Gaspart, fue clave en el acuerdo.
Coca-Cola y Meyba
Para Coca-Cola la operación era importante, y si no hubieran aceptado al Barcelona. También llegó a un acuerdo con Meyba como proveedor de indumentaria del club. La Federación Española de Fútbol prohibió las consignas publicitarias en la ropa, pero Núñez colocó a Meyba en el estadio y en los anuncios de los partidos del club en la prensa.
En un año, Núñez redujo la deuda corta a 210 millones y la deuda larga a 70. Luego apretó a la televisión para obtener más ingresos. Desde TVE, sólo el Real Madrid cobraba 50 millones de dólares al año. El trato incluía el fútbol y el baloncesto. El club blanco solía ser el representante español en las Copas de Europa de ambos deportes.
El trato de TVE al Real Madrid
Pero también estaban los partidos de la selección nacional y la Copa de Baloncesto de Navidad. Otros clubes no cobraron. TVE confirmó que las prestaciones ya eran suficientes. Núñez se propuso acabar con el monopolio del Real Madrid.
En un principio se pagaba por partido, pero tras un año en el que no se emitió nada por televisión con la aportación de Núñez, TVE acordó firmar un contrato en el que Real Madrid y Barcelona recibirían 100 millones de pesetas, cantidad superior a la que cobrarían los otros equipos.
El apoyo de TV3
Paralelamente, se cerró poco después un acuerdo con TV3 para cobrar partidos juveniles, amistosos, la Copa Gamper y la obligación de tener jugadores del Barcelona en los programas del canal. La cantidad no estaba clara para todos. La publicidad de los programas será compartida entre las dos entidades.
Otro acierto fue la ampliación del estadio, levantando la tercera galería en ambos extremos y la galería lateral frente a la tribuna cubierta. Esto significa 22.000 asientos adicionales. Núñez logró que el Banco de Occidente pagara la totalidad del negocio, sumando más afiliados en los nuevos lugares que debían pagar su nueva tarjeta.
La ampliación del Camp Nou
Si los asientos quedaban libres, las plazas disponibles se venderían al banco. Este no fue el caso, porque todos estaban cubiertos. El banco adquirió 22.000 clientes y Barcelona adquirió 22.000 nuevos suscriptores, un año después.
El arranque de Núñez fue una auténtica ofensiva económica, pero los éxitos deportivos no abundaron y el gasto en fichajes para renovar la plantilla fue implacable, en una carrera por funcionar en el fútbol. Basta un dato: en 1980, Alexanko costaba lo mismo que Cruyff siete años antes, 100 millones de pesetas. Unos 600.000 euros.
La renovación liderada por Cruyff
En 1988, TV3 le dio otra mano a Núñez firmando un contrato de 2.000 millones de pesetas (unos 12 millones de euros) para amistosos en el extranjero, lo que le permitió reconstruir el equipo. El expresidente fichó a Cruyff como técnico y dio entrada a Bakero, Begiristain, López Rekarte, Salinas y Eusebio, entre otros futbolistas.
Incluso con este nuevo respaldo, al año siguiente tuvo que pasar por un acuerdo importante para fichar a Koeman. En 1998 había asegurado otro contrato de 10 años y 20.000 millones de pesetas con Nike, que debía indemnizar a Kappa, el antiguo patrocinador comercial.
Los superávits de Núñez
Todos los años Núñez se jactaba de cerrar las temporadas con beneficio. Creó un legado (La Masia, el nuevo recinto de la Ciudad Deportiva...). Ese fue su gran legado. También fue valiente en su desafío al poder del Real Madrid.
Cuando Laporta llegó en 2003, tras Joan Gaspart, tuvo que hacer frente a deudas equivalentes al 40% del presupuesto del año, derivadas del compromiso incumplido del club de pagar los salarios de los jugadores.