Gerard Piqué ha recuperado su yo rebelde. La versión positiva de l'enfant terrible que siempre fue. O, al menos, eso es lo que se desprende de su actitud tras las reuniones mantenidas este lunes con el entrenador del Barça, Xavi Hernández, y con el presidente del club, Joan Laporta. Según ha podido confirmar Culemanía, ninguno de los dos irá a la guerra con él, pero ambos tenían la necesidad de darle un toque de atención. Así ha sido.
Reunión con Xavi: rol de suplente
En una reunión de viejos camaradas, marcada por la relación de confianza que les caracteriza, Xavi ha mandado un mensaje muy contundente a Piqué en sintonía con la exclusiva que avanzó Culemanía el viernes pasado: al Barça no le interesa un jugador que arrastra lesiones constantes, que tiene una vida extradeportiva muy desordenada y que, además, es el jugador mejor pagado del equipo. Lejos de mostrar el ejemplo que se le exige a un capitán del FC Barcelona, Piqué ha exhibido en los últimos meses una de sus peores versiones fuera del campo. Y en el Camp Nou eso no gusta.
Xavi le ha transmitido al central que a partir de la temporada que viene tendrá un rol de suplente, donde su tarea sea más la de ayudar a los jóvenes. Sin embargo, se le permitirá tener un papel activo en el equipo si accede a dos peticiones: ordenar su vida personal y rebajarse drásticamente el salario. Piqué ha accedido a estas dos condiciones, pero se niega a ser una pieza habitual del banquillo. Su respuesta en este sentido ha sido desafiante. "Traed al mejor central del mundo, que vendrá para ser suplente", ha respondido un Piqué ultramotivado.
Reunión con Laporta: parón a los negocios
Tras la reunión con Xavi, el presidente Laporta también ha tenido unas palabras con Piqué. El máximo dirigente del club azulgrana ha reiterado las ideas del entrenador: es necesario que se rebaje el salario de manera drástica, no tiene sentido que el jugador mejor pagado de la plantilla sea defensa, tenga 35 años y se pase el tiempo lesionado. Asimismo, el abogado también ha incidido en su activa vida extradeportiva, lo que ha provocado una sorprendente promesa del defensa: dejará de lado sus negocios mientras tenga contrato con el Barça. Le quedan dos años: hasta 2024.
La ajetreada vida extradeportiva de Piqué no consiste solamente en sus constantes salidas nocturnas, de fiesta hasta las tantas de la madrugada, estando lesionado y dando mal ejemplo a los jóvenes. Su vida privada implica mucho más que eso. Implica tener a decenas de paparazzis haciendo guardia en sus distintas casas. Implica desplazarse constantemente a Andorra para ejercer su labor de propietario del club. Implica organizar actos institucionales de la Copa Davis en Madrid y tener que acudir a determinados programas de televisión para hacer promoción. Implica participar de manera habitual en los directos de Ibai Llanos en Twitch. Y muchas otras cosas que le descentran de su labor de deportista profesional.
El caso Luis Suárez
Sin embargo, Laporta tiene una relación muy cercana a Piqué --recibió su apoyo durante las elecciones e, incluso, se ofreció a desatascar el problema del aval-- y toma positivamente la reacción del defensa. Tanto en lo relativo a la rebaja de su salario, vital para poder inscribir a nuevos jugadores, como en lo referente al abandono temporal de sus negocios.
En cuanto a lo deportivo, es una cuestión de Xavi. Si Piqué cumple su palabra, se baja el salario y se centra en la recuperación de su lesión, podrá competir por la titularidad y ponérselo difícil a Xavi. Pero si no se implica, el técnico lo condenará irremediablemente al banquillo. Igual que hizo Koeman, cuando aseguró a Luis Suárez que no contaba con él. Y el uruguayo aceptó salir, muy cabreado, pero lo aceptó.
Salida pactada del club
La solución la tiene el propio Piqué, un jugador que fue acusado de traidor por sus propios compañeros, especialmente por Leo Messi, el mejor jugador de la historia del FC Barcelona, que dejó de hablarse con el defensa tras sentirse profundamente decepcionado. Xavi tomará las decisiones deportivas pero ni él ni Laporta irán a la guerra. No forzarán la situación, ni harán pulsos, ni tensarán la cuerda hasta que se vaya.
Ambos tienen claro que Piqué es un jugador histórico del club y debe salir de forma pactada y por la puerta grande. Además, en el caso de Xavi, hay que recordar que sus agentes --Arturo Canales y Fernando Solanas, de AC Talent-- son los mismos que los del central. Por lo tanto, todo hace pensar que Piqué se aferrará a su contrato y hará todo lo posible por cumplirlo. La gran duda es si Xavi lo dejará realmente en el banquillo. Y, en el caso de que así sea, si Piqué tendrá el honor de renunciar a su contrato, como prometió tras el 2-8 del Bayern.