Joan Laporta ha rebajado las tensiones con Sergio Busquets después de que durante la semana pasada saltaran chispas en alguna rueda de prensa. La noticia de la cuarta rebaja salarial a los jugadores había llegado a oídos del vestuario a través de los medios de comunicación y el capitán culé reaccionó negativamente. Muy crítico desde la concentración con la Roja, el internacional español cargó contra las formas del club y se quejó de que este tipo de medidas no se anuncien a la cara, sino a través de la prensa.
Según pudo saber Culemanía en su momento, a Laporta le sentó como una patada en el vientre la reacción de Busquets. Sin embargo, el presidente tiró de diligencia y se mordió la lengua para evitar incendios. Conocedor de la jerarquía que tiene el capitán, de su ascendencia sobre el vestuario y de la importancia que tiene sobre el terreno de juego para Xavi Hernández, Laporta optó por mantener la calma hasta el día hoy, en que ha roto el silencio sobre esa cuestión para confirmar que está todo controlado.
"Todo solucionado, fue una confusión"
"Ya está todo solucionado", comentó Laporta desde Ginebra, en el acto de presentación del acuerdo con ACNUR. "Fue una confusión", admitió, después de reconocer que ya ha hablado personalmente con Busquets y han aclarado las cosas. Sin embargo, la prioridad del club sigue siendo la de conseguir otra reducción de salarios y como explicó este medio hace algunas semanas la situación salarial del capitán es una de las más complejas, después de Gerard Piqué.
Mateu Alemany, el director de fútbol del Barça, se reunió el lunes con el representante de Busquets, Josep Maria Orobitg, para explicarle el escenario en el que se está moviendo el club en su complicada realidad económica. El alto ejecutivo azulgrana no le pidió nada al agente de Busquets ni se habló de cantidades económicas. Sólo hubo un intercambio de impresiones, además de abordar otros asuntos relacionados con otros jugadores.
Cabe recordar que a Sergio Busquets le queda una temporada más de contrato que piensa cumplir, ha recortado su ficha en dos ocasiones anteriores y lo ha diferido también hasta el límite. En la reunión entre Alemany y Orobitg el agente se limitó a dejar el asunto de una nueva rebaja salarial en standby, aunque Busquets ya aseguró que estaba dispuesto a ayudar.
"La Superliga sigue su curso"
En otro orden de cosas, el presidente del Barcelona dijo que la Superliga sigue avanzando por "la sostenibilidad del fútbol en Europa" y pidió una "armonización" de las normas en el fair play financiero para evitar desigualdades entre los clubes españoles y los de otras ligas como la francesa o la inglesa, donde las normas son "menos estrictas".
"De momento no tenemos un formato de competición de la Superliga, es un proceso largo, pero está sirviendo para que en Europa se tome conciencia de que hay 'clubes-estado' que están alterando la competición", dijo Laporta. "Hay plena disposición para negociar con la UEFA y creo que finalmente se limarán asperezas y se establecerá un diálogo", señaló.
Laporta indicó que existen "muchas noticias confusas en torno a la Superliga" y aclaró que el modelo de competición que proponen "valorará la meritocracia y la capacidad de todos los equipos para participar". El presidente afirmó que las diferencias en cuanto a la dureza de las normas de regulación financiera entre la liga española y la liga francesa o la liga inglesa hace "más difícil" al Barcelona competir en el mercado.