La relación entre el FC Barcelona y Nike es histórica. Desde 1998 que se formalizó esa alianza comercial, que ha permitido al club azulgrana crecer estratégicamente en el mercado. Los recientes años han sido poco más convulsos, a tal punto de existir dudas sobre la continuidad de la mencionada empresa en la entidad, pero ese escenario está muy lejos de ser una realidad. Especialmente tras la palabras de Eduard Romeu, que ha detallado que están trabajando en un nuevo acuerdo.
Las declaraciones del vicepresidente económico del Barça se dieron en una entrevista con Mundo Deportivo, en donde habló de diferentes temas relacionados al club, entre ellos la alianza con la compañía norteamericana. “Los ingresos se han trabajado mucho, como lo prueba el acuerdo de Spotify, que no ha entrado esta temporada, se está a punto de firmar un nuevo acuerdo de continuidad en muy buenos términos con Nike, porque es un gran partner para nosotros”, indicó.
Del mismo modo, Romeu ha señalado lo siguiente: “son contratos que nos permiten mejores condiciones para todos. Había un momento en que había litigios cruzados y no tiene ninguna lógica hablar en estos términos con un socio”. Esto último tiene relación a las demandas judiciales que existieron entre ambas partes, aunque Laporta decidió poner fin a esa situación al frenar dichas demandas.
Falta oficializar el acuerdo con Nike
Tal y como comentó en su día Culemanía, la marca Nike había firmado una renovación de la alianza con la entidad culé en el 2016 por un total de 12 años. Sin embargo, fuentes de las negociaciones han reconocido a este medio que entonces se firmó un precontrato que sentaba las bases del acuerdo futuro con antelación, ya que el vínculo anterior expiraba en 2018. Firmaron lo que se conoce como contrato short term (corto plazo).
Entonces trascendió que la empresa de ropa deportivo pagaba al club 105 millones de euros fijos por temporada más unos posibles 50 millones más en variables. El contrato a corto plazo así lo especifica, pues contempla los puntos más relevantes. No obstante, queda pendiente cerrar desde 2016 un contrato definitivo o, como se conoce en el mundo del patrocinio, long term (a largo plazo), ya con todos los detalles.
Este debía haberse ratificado dos años más tarde del preacuerdo, en 2018, pero por diferentes circunstancias no se pudo hacer. Luego ya llegó la pandemia, la dimisión de la junta directiva de Bartomeu y las elecciones. Seis años después, la vinculación formal entre ambas entidades sigue siendo un contrato a corto plazo, aunque eso puede cambiar definitivamente tras los avances producidos en los últimos meses.