El FC Barcelona tiene un gran problema sobre la mesa: el gasto en los capitanes del primer equipo. Gerard Piqué, Jordi Alba y Sergio Busquets representan un dolor muy grande para la entidad azulgrana a nivel económico, en especial por todo el dinero que está relacionado con esos futbolistas en cuestión. Cada uno de ellos ha sido claro con su intención de cumplir sus contratos, lo que ha provocado cierta tensión con parte del barcelonismo. Una gran diferencia que existe con la manera en que Andrés Iniesta y Xavi Hernández culminaron sus respectivos ciclos con el cuadro culé.
Una salida sin conflictos (pero con dinero)
A pesar de tratarse de dos de las más grandes leyendas del Barça, la realidad es que lograron cerrar su etapa como jugadores azulgranas sin ningún tipo de conflicto. Xavi, actual encargado del banquillo culé, se despidió por todo lo alto en el 2015 con el triplete conseguido en la época de Luis Enrique y la recordada MSN. Si bien el de Terrassa todavía ayudó a los suyos en gran parte de la temporada, la realidad es que había perdido el puesto ante Ivan Rakitic. Esa situación provocó que diera un paso al costado, antes de convertirse en un problema para la entidad.
Del mismo modo, hay que mencionar a Andrés Iniesta. El actual jugador del Vissel Kobe culminó su ciclo con el Barça en la temporada 2017-18, siendo una pieza clave para el cuerpo técnico de Ernesto Valverde. Todavía podía haber extendido su carrera en la ciudad catalana, en especial por la exhibición que realizó en la final de la Copa del Rey, pero decidió irse dejando un increíble recuerdo en la afición barcelonista.
Aunque, tampoco hay que pasar por alto que las dos leyendas se fueron del FC Barcelona cobrando una indemnización considerable. En el caso de Xavi, que se fue en la 2014-15, el club abonó de finiquito, por el año que le quedaba de contrato, unos 10 millones de euros; mientras que con Iniesta, que también tenía un año más de contrato, se terminaron pagando unos 12 millones de euros para abrir las puertas a su paso en el fútbol japonés.
Los enormes gastos en los capitanes
Cabe recordar que el FC Barcelona tiene una increíble deuda con Piqué, Alba y Busquets. Tras terminar el presente curso, la entidad catalana tiene una deuda de 80,2 millones con los tres capitanes. Casi 50 millones --49,7 para ser exactos-- se tienen que abonar el próximo curso mientras que para los otros 30,5 millones hay margen hasta 2025. Ello, sin contar posibles pagos aún pendientes de otras temporadas.
La división de dichos gastos con los mencionados futbolistas es de la siguiente forma: con Piqué se deben pagar 31,6 millones brutos, en el caso de Busquets son unos 26 millones y con Alba un total de 22,6 millones. Por esa razón, la junta directiva quiere pasar nuevamente las tijeras para tratar de reducir esa deuda, aunque todo apunta a que las negociaciones no serán nada fáciles, tomando en cuenta que será la cuarta rebaja salarial.