Mucho movimiento en las oficinas del FC Barcelona. El presidente Joan Laporta y sus personas de confianza, tanto en la junta directiva como en la estructura ejecutiva, están preparando la próxima temporada con el objetivo de confeccionar la mejor plantilla posible. Para ello, el club se ha propuesto volver a reducir los salarios. Y uno de los señalados es el capitán, Sergio Busquets.
Además de las posibles llegadas y salidas, el club azulgrana está estudiando la situación de los jugadores que tiene en la plantilla. Y, muy especialmente, de las denominadas vacas sagradas. Los capitanes tienen actualmente los salarios más elevados del Barça y, por este motivo, es prioridad del club volver a rebajar sus emolumentos. Laporta empieza la lucha que nunca pudo ganar Bartomeu.
Deuda acumulada con Busquets
Busquets cobra alrededor de 23 millones de euros brutos por temporada. Si a ello se le suman los aplazamientos salariales de las dos anteriores temporadas --9,9 millones de la 20-21 y 16,1 millones de la 21-22--, quedará una deuda con el capitán de unos 50 millones de euros. Será el último año de su contrato y no hay planes de extenderlo más. Por este motivo, parece que no está dispuesto a rebajar nuevamente sus emolumentos.
El contrato del capitán culé vence el 30 de junio de 2023. Tan solo le queda una temporada. Es un jugador imprescindible tanto para Xavi Hernández como para Luis Enrique en la selección española. Sin embargo, desde el club no hay planes para prolongar su estancia en el Barça una temporada más ya que el salario que cobra se considera a todos los efectos desproporcionado teniendo en cuenta la edad, el rendimiento físico del jugador y la posición que ocupa en el campo. Los salarios más elevados suelen ir dirigidos a delanteros, mientras que en el Barça los mejor pagados son un defensa, Piqué, y un medio, Busquets.
El Barça, con un saldo negativo de 144 millones de euros para salarios, está con la soga al cuello porque las obligaciones económicas del próximo curso serán superiores. El agujero negro en las cuentas del club asciende a 600 millones de euros.
Rebajas salariales
Joan Laporta pedirá una rebaja del 50% a los futbolistas con más solera en el club para paliar la delicada situación económica de la entidad. El diferimiento de muchos pagos durante la pandemia comportará que las fichas de algunos jugadores se disparen en los próximos dos años, sobre todo en el comentado caso de Busquets, más los de Piqué y Jordi Alba.
Como informó Culemanía, el Barça todavía debe 80 millones de euros a Busquets, Piqué y Alba tras asumir tres rebajas salariales desde que estalló la pandemia en marzo de 2020. Los tres capitanes no tuvieron más remedio que aceptar una rebaja del 12% en abril de 2020, otro diferimiento salarial del 42,90% en diciembre de 2020 y una quita del 70% en agosto de 2021.
En total, el club les debe estos comentados 80 millones de euros entre salario fijo, bonus y primas de fidelidad de las dos últimas temporadas. Por lo que ha podido saber este medio, de momento ni Alba ni el propio Busquets, que suelen ir de la mano, están por la labor de volver a rebajar su salario. Muy por debajo se han situado las fichas de las nuevas estrellas emergentes: Ansu Fati, Pedri y Araujo. El otro problema lo pone Gavi, quien exige cobrar lo mismo que el central uruguayo. Se les viene mucha faena a Laporta y Mateu Alemany.