El FC Barcelona está a las puertas de una nueva rebaja salarial. La entidad culé sigue en grandes complicaciones financieras, por lo que la directiva de Laporta quiere sacar las tijeras para reducir los gastos en los sueldos de los futbolistas del primer equipo, en especial con el grupo de capitanes. A pesar de las informaciones, los jugadores no han recibido un mensaje de la cúpula del club, lo que ha provocado el malestar por parte de Sergio Busquets.
Durante la previa del partido entre España y Suiza, el capitán del FC Barcelona fue preguntado por esa posible rebaja salarial, a lo que respondió de manera contundente: "Yo estoy aquí centrado en la selección, he escuchado muchas cosas y no ha pasado ni una ni otra cosa. Estoy tranquilo y me gustaría que me lo dijeran a mí. Siempre estoy dispuesto a ayudar y dar el máximo de mí tanto aquí, en la selección, como en mi club".
Del mismo modo, Busquets mandó un mensaje directo a la directiva de Laporta para reunirse cara a cara: "No nos han propuesto nada –al grupo de capitanes del Barça--. A mí no me molesta nada, pero sí creo que no es la mejor decisión hacerlo a través de la prensa. Siempre estoy dispuesto a ayudar, no solo en mi club, también en la selección y no solo a nivel económico. He dado siempre la cara y no soy ningún problema".
Deuda acumulada con Busquets
Busquets cobra alrededor de 23 millones de euros brutos por temporada. Si a ello se le suman los aplazamientos salariales de las dos anteriores temporadas --9,9 millones de la 20-21 y 16,1 millones de la 21-22--, quedará una deuda con el capitán de unos 50 millones de euros. Será el último año de su contrato y no hay planes de extenderlo más. Por este motivo, parece que será una tarea fácil para la junta directiva rebajar nuevamente el desproporcionado sueldo del experimentado mediocentro.
El Barça de Laporta, con un saldo negativo de 144 millones de euros para salarios, está con la soga al cuello porque las obligaciones económicas del próximo curso serán superiores. El agujero negro en las cuentas del club asciende a 600 millones de euros, por lo que la rebaja de salarios y la activación de las palancas suponen dos vías de mucha urgencia para la entidad.