La inyección prolongada de millones en el mercado de fichajes no está sirviendo a los clubes extranjeros, a lo largo de este siglo XXI, para acercarse a los títulos europeos de la Liga. El dominio es absoluto, y los datos hablan por sí solos: 32 trofeos de grandes competiciones europeas han conquistado los clubes españoles en este periodo, por los 13 de equipos de la Premier League, 5 de conjuntos la Serie A, 5 de clubes la Bundesliga, 3 de la Primeira Liga, 1 de la Eredivisie y absolutamente ninguno de la Ligue 1.
Esa misma liga francesa que tanto ha celebrado en los últimos días la espantada de Kylian Mbappé, con Nasser Al-Khelaifi restregando al Real Madrid la decisión del francés y Javier Tebas, presidente de la Liga, amenazando con denunciar el caso ante la UEFA por incumplimiento del Fair-Play financiero. Con los registros en la mano, no parece que haga falta, porque la Liga española va sobrada de éxitos europeos y, viendo la conquista reciente del Real Madrid en el Stade de France, no parece que el abuso vaya a disminuir.
La importancia de los proyectos
Vuelve a quedar claro, como muchas tantas veces, que el dinero no lo es todo. Y que detrás hacen falta proyectos, filosofías y tradiciones futbolísticas que llevan gestándose durante años y años. Los nuevos ricos no están logrando los trofeos esperados porque, pese a disponer de una ristra de estrellas en sus plantillas, por ahora no están sabiendo engrasar a sus equipos como es debido. Con el talento no basta; el oficio guarda un papel muy importante en este deporte y el Real Madrid, que se cargó progresivamente a PSG, Chelsea, Manchester City y Liverpool, así lo ha demostrado.
Algo idéntico sucedió en 2015 con el FC Barcelona de Luis Enrique y el tridente que formaban Messi, Neymar y Luis Suárez. El club azulgrana conquistó aquella orejona dejando por el camino a Manchester City, PSG, Bayern Múnich y Juventus, luciendo una superioridad futbolística que los blancos, pese a erigirse campeones este año, no han conseguido mostrar.
Variedad de campeones españoles
De hecho, más allá de los 32 títulos europeos, cabe recalcar que desde el año 2000 se han dado tres finales españolas de Liga de Campeones, con Real Madrid, Atlético y Valencia CF como protagonistas. Además del FC Barcelona, otros equipos como Deportivo de la Coruña, Sevilla, Málaga o Villarreal también han completado actuaciones excelsas en la máxima competición del viejo continente en los últimos años. Una variedad de la que no pueden presumir en Inglaterra, Alemania, Francia, Italia, Portugal ni Holanda.
Y mejor no hablar de la Europa League, con campeones sonados como el Sevilla --su competición predilecta--, Villarreal o Atlético de Madrid. Si los clubes extranjeros quieren atrapar a los españoles en este siglo XXI, está claro que deberán ponerse las pilas. De momento, la dinámica positiva y las estadísticas indican que, pese a la flojera económica, la superioridad española tiene pinta de alargarse en el tiempo.