El FC Barcelona tiene una gran tarea pendiente con la masa salarial. La entidad culé está actualmente en números negativos, por lo que deben hacer un esfuerzo notable de cara a lo que será la siguiente temporada. En este sentido, Joan Laporta tiene en sus manos diferentes palancas que pueden representar una ayuda a nivel financiero para el club. Durante la entrevista en Tot Costa, el dirigente ha dejado claro que una de esas opciones no está relacionada con pedir otra rebaja salarial a los capitanes.
En la mencionada entrevista, el presidente fue preguntado por la posibilidad de pedir a los capitanes del Barça que se rebajen el sueldo, a lo que respondió: "No está contemplado, tienen contrato en vigor y no quiero hacer hipótesis. Respetaremos los contratos. Hay buena integración con los jóvenes y han aportado su experiencia. Ellos se apretaron el cinturón en las variables y estoy muy satisfecho con la temporada que han hecho".
Los capitanes y 'vacas sagradas' del Barça son Busquets, Piqué, Sergi Roberto y Jordi Alba / FCB
Los capitanes y 'vacas sagradas' del Barça son Busquets, Piqué, Sergi Roberto y Jordi Alba / FCB
Del mismo modo, Laporta añadió que “es muy elevada (la masa salarial). No se acaba hasta finales de la temporada que viene y tenemos que convivir en ello. Podemos hacerlo adecuando el salario de los que llegan. Si activamos las opciones que tenemos previstas no deberemos pedir otro esfuerzo a los capitanes”.
La rebaja salarial del 2021
Hay que recordar que con Joan Laporta en la presidencia, se fraguó una nueva rebaja salarial en agosto de 2021. Se empezó a negociar a principios de verano, aunque se hizo oficial después de la marcha de Leo Messi al PSG. Esta vez no afectó a toda la plantilla, sino solamente a los capitanes. Gerard Piqué fue el primero en anunciarla. Luego les llegó el turno a Jordi Alba y Sergio Busquets. El cuarto en discordia debía ser Sergi Roberto, pero no accedió a las condiciones que le ofreció el Barça y no se rebajó el sueldo. En el caso de los otros tres capitanes, se cerró una quita todavía más importante: un diferimiento del 70% de sus fichas que en teoría el club está obligado a devolverles el próximo curso