La turbulenta salida de Leo Messi del FC Barcelona no sólo generó un gigantesco vacío deportivo. En términos económicos y comerciales, el club perdió al faro que alumbraba la marca azulgrana alrededor del mundo, un estandarte capaz de facilitar potentes acuerdos de patrocinio y de atraer al branding de mayor prestigio a la hora de generar ingresos.
El Paris Saint-Germain notó de inmediato el boom del fichaje de Messi, no sólo a nivel de venta de camisetas sino de llegada de nuevos patrocinadores. Marcas de moda, automoción, bebidas energéticas e incluso de criptomonedas Crypto.com, DIOR, Autohero o Volta han firmado en los últimos meses acuerdos con el club parisino. Y no serán los únicos.
El negativo impacto económico que ha tenido para el Barça la salida de Leo Messi ha hecho que el status quo de la entidad, muy bien acostumbrada en las últimas 17 temporadas, cambie por completo. Se buscan nuevos reclamos económicos, estrellas emergentes que poco a poco consigan generar ingresos cada vez más ingentes. Y es ahí donde aparecen las figuras de Ansu Fati y Pedri González, dos cracks de presente y futuro que ya se encuentran entre los mejores del mundo en sus respectivas posiciones, y que hace pocos meses renovaron sus contratos para convertirse en dos de los jugadores mejor pagados de la plantilla.
Una expansión comercial y mediática
Alrededor de 6 millones de euros netos por temporada son los que cobra Ansu Fati, por los 4,5 kilos anuales que está ganando Pedri. Gavi no cobrará tanto como ellos cuando renueve, pero puede que se acerque ligeramente a dichas cifras para convertirse en otro de los reclamos para los jóvenes y, sobre todo, para las marcas.
De momento, el delantero español de origen bissauguineano ha firmado en los últimos meses una campaña comercial de Cupra, reflexionando sobre sus logros desde que debutó en la élite: ascender al primer equipo, ser el jugador más joven de la historia en marcar en la Champions y jugar con la camiseta de la selección, entre otras gestas. El joven dorsal 10 del FC Barcelona también es el protagonista de Nike Daybreak, una colección creada en colaboración entre la firma norteamericana y el club catalán.
En lo que respecta a Pedri, no hay duda de que se está convirtiendo en un filón publicitario. Según ha indicado TQTK Studios, la empresa que gestiona todos sus patrocinios, hasta un total de 80 propuestas le han llegado en los primeros meses del año 2022, procedentes de marcas de distinta índole. Algunas firmas se fijan en el de Tegueste porque transmite “naturalidad y sensibilidad", además de carisma. Una personalidad similar a la de leyendas como Andrés Iniesta, que sumada a su increíble talento le permite tener un impacto mediático cada vez mayor. Un efecto que, a la larga, puede servir al propio FC Barcelona para participar en nuevos convenios comerciales.
Messi siempre estará a años luz
Otra prueba de la influencia mediática de jóvenes estrellas como Pedri, Ansu Fati y Gavi tiene que ver con su efervescente crecimiento en seguidores a través de las redes sociales. Antes de aterrizar en el FC Barcelona, el centrocampista canario apenas tenía un aproximado de 25.000 seguidores, mientras que ahora ha sobrepasado ya los 6 millones de followers en su cuenta oficial de Instagram. Lejísimos todavía de los 326 millones de Leo Messi, claro está, con la diferencia de que uno está empezando su carrera deportiva y el otro la está terminando habiéndose convertido en el mejor futbolista de la historia.
Siendo claros y concisos: nadie llegará a tener en el Barça el impacto comercial de Leo Messi. Según varios estudios a los que ha podido acceder Culemanía, el rosarino pudo llegar a generar, de forma directa o indirecta, un retorno económico de hasta 300 millones anuales. Es el dinero que producía físicamente --venta de entradas, camisetas o acuerdos comerciales-- además del que ayudaba a generar en términos deportivos, ya fuera por títulos ganados o clasificaciones para últimas rondas de grandes torneos. A partir de ahora, el club azulgrana está obligado a buscar nuevas vías de financiación, más aún con los oscuros tiempos que corren. Y ahí, con la irrupción de los nuevos talentos que visten la zamarra culé, queda mucho trabajo por delante.