La seguridad del FCBarcelona está bajo sospecha. Los cambios introducidos por Joan Laporta desde que accedió a la presidencia han tenido un efecto bumerán en el club tras recortar el presupuesto que destinaba la entidad. El acoso que sufrieron Ronald Koeman y Samuel Umtiti cuando abandonaban las instalaciones del club, la invasión de hinchas del Eintracht de Frankfurt en los cuartos de final de la Europa League y las incomodidades que sufrieron los aficionados del Sabadell el pasado fin de semana cuestionan la gestión de Lluís Venteo.
Venteo relevó el pasado otoño a Ferran López, exnúmero 2 de los Mossos d'Esquadra que fue destituido por su perfil poco tecnológico y por su mala gestión en el último Barça-Real Madrid de Liga que se jugó en el Camp Nou, el pasado 24 de octubre.
Koeman y Umtiti
El coche de Koeman fue golpeado por varios aficionados. El entonces técnico del Barça, en compañía de su esposa, también tuvo que soportar varios insultos. Ese incidente fue el principio del fin de López, quien había sustituido a Xavier de las Moras, responsable de la seguridad del club durante la presidencia de Josep Maria Bartomeu.
Con Venteo en la cúpula, Umtiti se encaró con un aficionado que le incomodó mientras abandonaba la Ciutat Esportiva Joan Gamper y, sobre todo, fracasó en la gestión de las entradas del Barça-Eintracht de la Europa League.
Invasión alemana
Venteo pensaba que la mayoría de los aficionados del Eintracht se habían desplazado a Barcelona sin entrada. Admitió que se vieron "desbordados" y que temió que se produjeran avalanchas en las entradas del campo. No fue así.
Laporta, en rueda de prensa, asumió el compromiso de vender entradas nominativas en los partidos europeos para evitar nuevas invasiones de hinchas rivales. El presidente del Barça aseguró que el club no era culpable, "pero sí responsable" de la masiva presencia de aficionados del Eintracht en el Camp Nou.
Barça B-Sabadell
El pasado fin de semana, el Barça B se enfrentó al Sabadell en el Johan Cruyff. El club vendió 1.300 entradas al Sabadell. Pero muchos más hinchas del equipo alerquinado se dieron cita en el estadio azulgrana.
La seguridad del Barça obligó a los aficionados del Sabadell que se mezclaron con los hinchas del Barça a quitarse sus camisetas. Muchos expresaron su malestar y entraron al Johan Cruyff sin camisetas. La medida se aplicó a hombres, mujeres y niños.
La denuncia
"Hubo una falta de coherencia y de organización total. El club podía haber ubicado a todos los aficionados del Sabadell en la misma zona", denuncian en el sindicato ADN Seguridad Vigilantes. "El departamento de seguridad tenía que haber tomado las medidas que marca la ley y hacer un análisis de la situación que no se hizo", añaden en el citado sindicato.