La renovación de Sergi Roberto Carnicer (7 de febrero de 1992, Reus) por el FC Barcelona será una realidad muy pronto. El acuerdo ya está cerrado entre las partes y solo falta la rúbrica que lo haga oficial, como ocurrió la semana pasada con Ronald Araujo. Tras unas negociaciones muy complicadas, que llegaron a darse por rotas en algunos momentos, el club ha decidido reconsiderar su posición con este futbolista de la casa, que lleva más de 16 años en el Barça. Eso sí, con una rebaja salarial muy importante que, según ha podido saber Culemanía, es del 60%. De los cerca de 10 millones de euros brutos por temporada que le costaba al club, ahora pasará a costar cuatro millones fijos.
Se trata de un acuerdo extraño, de tan solo un año de duración, y que no convence a ninguna de las partes. El jugador y su entorno se tiran de los pelos porque si hubiesen aceptado el diferimiento que propuso el club en verano a los capitanes, habría podido mantener un buen salario otro año más. Las dificultades en aquella negociación han propiciado un resultado final mucho peor debido a que el futbolista no ha recibido ninguna oferta decente para dejar el Barça.
En la junta directiva y la cúpula ejecutiva, en cambio, hay muchas voces que critican este acuerdo. Consideran que, directamente, Roberto no debería haber sido renovado porque el poco margen salarial que se genere debe ir dirigido a fichajes que sean verdaderamente necesarios para el equipo. Hay quien entiende que cuatro millones es demasiado para un jugador que no ayudó en verano a generar hueco salarial y que no ha participado prácticamente en toda la temporada. Algunos son muy duros con él.
La lectura deportiva de Xavi
El punto de encuentro lo ha tenido que poner Xavi Hernández, consciente de que la posición de lateral derecho es débil y de que seguramente no llegue nadie para reforzarla en verano. El entrenador, que mantiene una relación excelente con varios de los capitanes del primer equipo --especialmente Busquets y Jordi Alba--, ha cedido ante las demandas de sus compañeros, que han intercedido para ayudar a Sergi a seguir en su club. Xavi valora la polivalencia del de Reus y su comprensión del estilo culé, aunque es consciente de que no es un virtuoso técnico para reforzar el medio del campo, ni un portento físico para el lateral derecho, donde está por ver qué pasa con Dani Alves, Sergiño Dest y Mingueza. Actualmente, el americano es quién más convence al técnico, pero las lesiones y sus dificultades para entender el juego van en su contra. Otra alternativa que le gusta es la de Ronald Araujo, el jugador más potente del equipo a nivel físico.
Roberto puede ser un buen comodín si se recupera de una lesión complicada en el recto femoral de la pierna derecha que le ha tenido casi toda la temporada de baja. Puede ser una alternativa para Dest y Alves, ya que Mingueza tiene más números de salir, y puede ser un posible recambio a los interiores y a Sergio Busquets. Aunque en un centro del campo con Pedri, De Jong, Gavi e incluso Nico, parece difícil encontrar un encaje al de Reus. Además, se espera la llegada de Franck Kessié.
Sin margen salarial
La situación salarial del Barça es muy delicada. El club tiene un límite negativo de -144 millones de euros y debe revertirlo haciendo los deberes en la parcela económica mediante la generación de ingresos extraordinarios: CVC u otros fondos de capital riesgo, Barça Studios, BLM o el traspaso de jugadores importantes y con valor de mercado. En estos momentos, solo para poder inscribir a Sergi Roberto por cuatro millones, el club debe liberar un salario de 16 millones (Dembelé o Coutinho, por ejemplo). El margen de maniobra es escaso.